Cuando estamos embarazadas, todo el mundo opina. Que por la forma de la guata seguro es una niña, que se te van a caer los dientes y el pelo, que el bebé tendrá cara de frutilla si no satisfaces tus antojos.

Los mitos son afirmaciones sin sustento científico que muchas veces desorientan a las futuras mamás. A continuación, podrás ver los mitos más comunes sobre el embarazo.

Tienes que comer por dos: La clave de la alimentación está en la calidad y en la variedad, no en la cantidad. Por el contrario, subir mucho de peso es perjudicial.

Bañarte puede causar infecciones: El útero está sellado y protegido por un tapón mucoso, no obstante, durante el último mes puede desprenderse. No son aconsejables los baños de tina, es mejor ducharse.

No puedes tener relaciones sexuales: Siempre y cuando tu médico no lo desaconseje, no hay ningún problema; el bebé está protegido y no sufre ningún daño.

No puedes ir al dentista: Puedes seguir tranquilamente cualquier tratamiento dental, consúltalo con tu ginecólogo. Incluso hoy la Salud Oral Integral de la Embarazada está garantizada por Ley (AUGE).

Si tu madre tuvo un mal parto, el tuyo también lo será: Hay una cantidad de factores que determinan un parto, no depende únicamente de una cuestión hereditaria.

No se puede hacer ejercicio: Todo lo contrario, el ejercicio moderado es absolutamente recomendado pues favorece la llegada de sangre al útero, te mantiene en forma para afrontar el parto y ayuda a una recuperación más rápida después de éste.

La comida picante le hace daño al bebé: Si antes del embarazo no te afectaba ninguna comida picante, no hay razón para que ahora afecte tu embarazo o a tu bebé, aunque puede aumentar el riesgo de que presentes acidez estomacal.

Aparecen manchas en la piel: En algunas mujeres embarazadas pueden aparecer manchas, debido a los cambios hormonales generados. En este caso específico, una hormona segregada por la hipófisis provoca el oscurecimiento de los genitales, los pezones y el rostro. Cuando se presenta esta situación, la futura madre debe acudir al médico para tener un diagnóstico concreto.

Aumenta la sensibilidad: Es una etapa de cambios, no tan sólo físicos, los cambios emocionales también están presentes. Por eso, los sentimientos de vulnerabilidad, dudas y miedos, suelen acompañar a las futuras madres. La estabilidad emocional es fundamental para el adecuado desarrollo del embarazo.

No puedes ingerir cualquier medicamento: La etapa de la gestación es muy delicada, por lo que requiere de la atención necesaria y se recomienda no automedicarse. Antes de consumir cualquier medicamento, pide la autorización de tu doctor.

Se producen dolores de espalda: Es uno de los problemas más comunes durante el embarazo, debido al nuevo peso que tiene que soportar el cuerpo. Te recomendamos usar zapatos bajos, cómodos y procura mantener una posición adecuada en todo momento.

Si tengo un antojo por algún alimento y no lo como, puedo estar afectando a mi bebé: Los antojos durante el embarazo no están relacionados con las necesidades del bebé, por lo que, si no puedes satisfacer tu antojo, no te preocupes.

El bebé únicamente toma lo que necesita sin importar lo que yo coma: Todo lo que comas es muy importante, ya que los alimentos son fuente de nutrientes para ti y para tu bebé.

Si se toma mucho líquido aumenta el tamaño de la barriga y la cantidad del líquido amniótico del bebé: La cantidad de líquido amniótico no depende de la cantidad de agua que ingiera la futura mamá.

Pueden aparecer hemorroides: Este problema, un poco molesto, puede originarse en las mujeres que sufren de estreñimiento durante la gestación, debido a la fuerza que se realiza.

Frecuentes palpitaciones y sudoración: Estos síntomas son producidos por los cambios hormonales del organismo y suelen ser muy comunes.

Durante el embarazo, no se puede tener acidez: Sí se tiene acidez, se produce normalmente por una opresión del bebé sobre el aparato digestivo y un aumento de las secreciones de jugo gástrico por algún alimento. Procura evitar comidas muy condimentadas y no te acuestes después de comer.

Dicen que los alimentos cítricos cortan la secreción de la leche materna: Falso. Si bien es cierto que la dieta de la embarazada es muy relativa, los cítricos son buenos por su contenido de vitamina C, a no ser que aumente la acidez estomacal. Consulta a tu médico.

Al papá le dan antojos: El embarazo femenino cambia la vida del padre, la angustia, el estrés y la ansiedad crecen, y de la mano con ella, puede venir un apetito extraño que se puede traducir en un antojo.

Después de los tres primeros meses de embarazo se puede tomar alcohol: Lo más recomendable es evitar las bebidas alcohólicas durante tu embarazo, incluso cuando ya estás en los últimos meses, ya que cuando tú bebes alcohol, tu bebé lo está haciendo también.

Hay que expulsar a los animales de la casa: Aunque el embarazo no es una época propicia para conseguir nuevas mascotas, las que se tienen en casa no tienen que ser expulsadas, simplemente hay que tener ciertos cuidados en su manejo. Esto aplica de manera especial en los gatos, pues sus heces pueden ser fuente de transmisión de la toxoplasmosis, una enfermedad que genera complicaciones para el bebé durante el embarazo.