La anestesia es un procedimiento médico mediante el cual un especialista administra diferentes tipos de fármacos que producen pérdida de la sensibilidad al dolor, hipnosis y amnesia.

Existen dos tipos de anestesia: la general y regional.

“Siempre escuchamos que los pacientes temen más a la anestesia que a la cirugía.

Lo importante es explicar que la anestesia es un procedimiento seguro, que, gracias a los adelantos médicos, a los conocimientos actuales en cuanto a las técnicas anestésicas y a los distintos medicamentos, cada vez existen menos complicaciones tanto en el intraoperatorias como en el postoperatorio”, asegura la anestesista de Clínica Dávila, la doctora Cecilia Varela.

Diferencias entre los tipos de anestesia

La especialista explica que la anestesia general consiste en la pérdida total de conciencia del paciente, para ser sometido a una intervención quirúrgica.

Ésta se puede realizar por vía intravenosa, donde se administran los fármacos anestésicos, o por vía inhalatoria, que se utiliza en niños cuando se inicia una anestesia general.

Lo fundamental de este tipo de anestesia es que se garantice la anestesia, la hipnosis y la relajación muscular.

“La anestesia general requiere de una monitorización continua durante toda la cirugía, así como la diuresis y las pérdidas sanguíneas.

La idea es resguardar la salud y mantener al paciente lo más estable posible”, indica la doctora Varela.

Por otro lado, existe la anestesia regional, la que consiste en inyectar un anestésico local en uno o varios nervios para anestesiar un lugar o segmento del cuerpo.

Se puede subdividir en anestesia espinal y anestesia peridural, donde se administran anestésicos para bloquear nervios que van por la columna vertebral.

Un ejemplo de la anestesia espinal es la anestesia para cirugías del ombligo hacia abajo y de la peridural, la analgesia del trabajo parto.

También existen los bloqueos regionales donde sólo queremos anestesiar un segmento del cuerpo, mediante la administración de anestesia local, ubicando a un nervio, como un brazo, por ejemplo.

¿Cuál elegir?

El tipo de anestesia que se utilice dependerá del estado de salud del paciente y del procedimiento al que será sometido.

Evaluación preoperatoria

La evaluación preoperatoria consiste en una entrevista del anestesista al paciente, quien va a ser sometido a una intervención quirúrgica.

“Gracias a esta entrevista podemos diagnosticar o evaluar el riesgo quirúrgico del paciente. En base a esto podríamos solicitar, por ejemplo, una interconsulta con otros especialistas, exámenes de laboratorio, imágenes, lo que nos podría ayudar a tomar una decisión que podamos realizar en el intraoperatorio”, afirma la anestesista.

Mitos de la anestesia

Existen ciertos mitos relacionados con la anestesia en niños y en adultos que los anestesistas han tenido que ir destrabando en sus citas con los pacientes.

Algunas de las verdades más importantes de la anestesia son:

  • Las personas recuperan todas sus facultades después de una intervención quirúrgica.
  • La tristeza, los problemas para respirar o nauseas desaparecen junto con los efectos de la anestesia.
  • El paciente no despierta durante la cirugía.
  • Los fármacos utilizados para la anestesia son cada vez más modernos.
  • Anestesistas monitorizan toda la cirugía los signos vitales del paciente.

Anestesia en niños

Los padres deben estar tranquilos ante el uso de anestesia en niños, pues los medicamentos que se utilizan actualmente son administrados vía inhalatoria y se va a dormir respirando.

Los papás y las mamás podrán estar a su lado y luego despertará acompañado por sus familiares.

Por otro lado, los medicamentos anestésicos actuales son de eliminación rápida, entonces el menor podrá reincorporarse a sus actividades rápidamente.

En Clínica Dávila se explica antes de la cirugía a los adultos y niños de lo que sucederá en el proceso para que estén preparados e informados.

Recuperación después de la anestesia

Tras los procedimientos o intervenciones quirúrgicas todos los pacientes son trasladados a la unidad intermedia de recuperación, donde son acompañados y monitoreados permanentemente, para poder estar alerta a las posibles complicaciones o dolor que pueda surgir.

Los problemas al respirar, las nauseas, dolores, tristeza, cualquier cosa que surja post cirugía, los pacientes estarán acompañados. Una vez que vuelvan a estar bien serán trasladados a su habitación.

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