Una luxación es una lesión en la articulación donde se separan (se salen) los extremos articulares de los huesos, lastimando también estructuras que estabilizan y permiten la función de la articulación. Un sitio común de dislocación es el hombro – articulación esférica – donde se une el húmero y la escápula.

 

“Se necesita mucha fuerza, como un golpe repentino en el hombro, para sacar los huesos de lugar. La rotación extrema de la articulación del hombro puede sacar la cabeza del húmero de la cavidad del hombro. También puede producirse una dislocación parcial, en la que el húmero queda parcialmente adentro y parcialmente afuera de la cavidad del hombro”, describe el doctor Warner Larrondo, traumatólogo y especialista en cirugía de extremidad superior de Clínica Dávila.

La luxación de hombro puede ocurrir ante las siguientes situaciones:

  1. Lesiones deportivas. La dislocación de hombro es una lesión frecuente en deportes de contacto, como rugby, artes marciales y en deportes que pueden implicar caídas, como fútbol, ciclismo o gimnasia deportiva.
  2. Traumatismo no relacionado con los deportes. Un golpe fuerte en el hombro durante un accidente automovilístico es una causa frecuente de dislocación.
  3. Caídas. Una caída, como por ejemplo, desde una escalera, o por tropezarse con una alfombra floja.

Síntomas

Algunos signos y síntomas de un hombro dislocado pueden ser:

  • Hombro visiblemente deformado o fuera de lugar.
  • Hinchazón o hematomas.
  • Dolor intenso.
  • Incapacidad de mover la articulación.

 

La dislocación de hombro también puede provocar entumecimiento, debilidad u hormigueo cerca de la lesión, por ejemplo, en el cuello o brazo. Los músculos del hombro pueden sufrir espasmos por la alteración, lo que a menudo aumenta la intensidad del dolor.

Diagnóstico

Ante la sospecha frente a un evento traumático, lo más relevante es la exploración física, revisando la zona afectada para detectar sensibilidad, hinchazón o deformidad. Por otra parte, la radiografía de la articulación del hombro mostrará la dislocación y puede revelar fracturas de huesos u otros daños en esa articulación.

Tratamiento

La luxación de hombro tiene las siguientes opciones para ser tratada:

Reducción cerrada. Durante el proceso, es posible que el médico intente algunas maniobras suaves para ayudar a que los huesos vuelvan a su posición. Antes de la manipulación de los huesos del hombro, y según cuánto dolor e inflamación haya, es posible que el paciente necesite un analgésico o sedante, e incluso anestesia general. Una vez que los huesos estén de nuevo en su lugar, el dolor intenso debería disminuir casi de inmediato.

Inmovilización. El médico puede colocar un cabestrillo o inmovilizador de hombro por unos días o hasta por 2 semanas para evitar que se mueva el hombro. La cantidad de tiempo que tengas que usar la férula o el cabestrillo dependerá de la gravedad de la dislocación y de cuán rápido se lo coloque al paciente.

 

Cirugía. Al tener el hombro o los ligamentos lesionados, es probable que continúe luxándose el hombro con frecuencia, a pesar de realizar los ejercicios de fortalecimiento y la rehabilitación correspondiente. Ante este escenario, es posible que se requiera una cirugía.

Rehabilitación

Una vez que ocurre el episodio agudo, debe inmovilizarse la articulación por un tiempo que dependerá del tipo de lesión. En general, se extiende de 10 a 15 días, salvo cuando hay fracturas asociadas. Posteriormente se inicia una rehabilitación gradual que tiene como fin recuperar la amplitud de movimiento, la fuerza y la estabilidad de la articulación del hombro. En el caso de la cirugía, el periodo puede durar de 3 a 4 meses.

Tip de prevención

Orientados a la prevención de eventos traumáticos deportivos, se aconseja realizar una correcta práctica deportiva. Esto significa utilizar elementos de protección y una adecuada preparación física y muscular para fortalecer las estructuras estabilizadoras de la articulación del hombro.