La cantante Gloria Stefan, la actriz de “Los Sopranos” Jamie-Lynn Sigler y el hijo del también cantante Ozzy Osbourne tienen algo en común: Los tres sufren de esclerosis múltiple una enfermedad autoinmune que afecta el sistema nervioso central.

La doctora Sabrina Oporto, neuróloga de Clínica Dávila y especialista en neuroinmunología, nos explica los aspectos claves de esta enfermedad.

¿Qué es la Esclerosis Múltiple?

Se trata de una enfermedad autoinmune del sistema nervioso central, en la que los mecanismos de defensa del propio organismo afectan de forma errónea tanto al cerebro como a la médula espinal de un individuo.

¿Por qué se produce?

La causa es multifactorial y en ella influyen factores hereditarios y medioambientales, como el tabaco, la obesidad, la exposición a ciertos virus, el déficit de vitamina D.

¿Qué relación tiene la vitamina D con la Esclerosis Múltiple?

La vitamina D hace que el sistema inmunológico tenga un comportamiento más inmunotolerante. Cuando los niveles de esta vitamina son bajos (hay déficit) se incrementa el riesgo de aparición de esta enfermedad con una evolución más agresiva.

¿Cuáles son sus principales síntomas?

Los síntomas dependen del área del cerebro o médula espinal afectada.

De forma focal, tenemos:

  • Neuritis óptica: trastorno visual descrito como mirar a través de un vidrio empañado, asociado a dolor detrás del ojo.
  • Visión doble.
  • Mareos o vértigo.
  • Debilidad o torpeza motora.
  • Sensación de hormigueo o pérdida de sensibilidad en alguna zona específica del cuerpo.
  • Retención o escape de orina (menos frecuente).

Estos síntomas suelen instalarse de forma gradual y durar más de 24 horas. Por el contrario, si su instalación es repentina, se debe pensar en otras causas como un infarto cerebral.

Otros síntomas más generalizados son:

  • Olvidos frecuentes.
  • Lentitud cognitiva.
  • Fatiga.
  • Disfunción sexual.

¿Qué son los «brotes» o crisis?

Son episodios de déficit neurológico como los anteriormente descritos, que se instalan lentamente y que luego se recuperan de forma completa o parcial en el transcurso de algunos días. La mayoría de los pacientes con Esclerosis Múltiple tienen la forma remitente recurrente, es decir, la forma que se manifiesta con brotes.  Sin embargo, hay formas más raras en la que no se observan crisis, pero sí un deterioro neurológico lento y progresivo.

¿Cómo les afecta el calor a estos pacientes y qué pueden hacer en estos días de «olas de calor»?

El calor aumenta la fatiga y puede hacer aparecer síntomas de crisis previas lo que no significa que se produzcan nuevas lesiones. Estos síntomas son transitorios.  En la práctica se recomienda el consumo de líquidos y duchas frías.

¿Cómo se puede mejorar la calidad de vida de estos pacientes?

El tratamiento multidisciplinario (con neurólogos, fisiatras, kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos y fonoaudiólogos, entre otros) es fundamental. La evaluación neurológica y control con imágenes nos da una idea de la progresión así como de la respuesta a los tratamientos. La rehabilitación, literalmente, puede cambiar la vida de estos pacientes.