Las deformidades de la columna – lo que generalmente también conocemos como escoliosis – son desviaciones o angulaciones de la columna. Es decir, en vez de que el centro del cuerpo caiga o descanse sobre la pelvis, el eje de la columna se va hacia delante.

Existen distintos tipos de deformidades:

  • Escoliosis idiopática (por causas multifactoriales) en niños y adolescentes.
  • Degenerativo: escoliosis que el adulto padecía desde niño y que, con la vejez, progresó.
  • Escoliosis que se produce en la etapa adulta.
  • Escoliosis post-traumática: aquella que se genera después de una lesión. Por ejemplo, una mujer que haya sufrido una fractura cuando más joven y, por consecuencia de una osteoporosis, la columna se mueva hacia delante.

El tratamiento utilizado variará según el grado de complejidad de la condición. En deformidades leves, es muy probable que, tanto para niños como adultos, sean derivados a kinesioterapia; y, en algunos casos, se les recomiende el uso de órtesis. En deformidades severas o progresivas, la solución es la cirugía.

“Lo más importante para nosotros es mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y, en base a este principio, siempre estamos atentos para que este tipo de condición no los limite”, establece el doctor Sergio Ramírez, traumatólogo de columna de la Clínica Dávila.

Algunos puntos para tomar en consideración:

  • Las deformidades de la columna, en su mayoría, son diagnosticadas a través de la observación médica. Para realizar el examen, el paciente se debe desvestir. El médico lo observará de frente y de lado, para comprobar si existe algún tipo de angulación en la columna.
  • Además, el doctor podrá solicitar estudios radiográficos para confirmar su diagnóstico.
  • En el caso de los niños, si se observa algún tipo de asimetría en los hombros, talle o extremidades inferiores, es importante consultar con su pediatra.
  • Todos los exámenes y tratamientos para esta condición están disponibles en Clínica Dávila.