Las cataratas son la primera causa de ceguera reversible en el mundo, por lo tanto, resulta recomendable hacerse revisiones oftalmológicas periódicas para una detección precoz. El doctor José Liebbe, oftalmólogo de Clínica Dávila, explica que “esta patología es  más frecuente con el  paso de los años. Si bien la fisiopatología exacta de la catarata senil no está del todo clara, se correlaciona a una oxidación y alteración estructural secundaria de las proteínas que forman el cristalino, en el contexto del envejecimiento”. Sobre las medidas de prevención, el doctor Liebbe asegura que “diversos estudios han mostrado que la exposición a la luz ultravioleta y ciertos déficits nutricionales (riboflavina, triptófano, entre otros) promueven la formación de cataratas, por lo que una adecuada protección de los rayos UV (lentes con filtro) y una nutrición balanceada serían factores protectores. Ahora bien, en la mayoría de los casos de catarata senil, no es factible determinar que estos factores sean los causantes y, se asume, que a medida que se envejece es más probable que se formen cataratas”. Si bien es cierto que la aparición de cataratas no es algo que se pueda evitar, sí es posible realizar una detección precoz. Es por ello que se recomienda un control oftalmológico anual, principalmente en la población de la tercera edad, no solo para pesquisar la presencia de catarata, sino para ir objetivando su progresión y el momento adecuado de su tratamiento.

¿Cómo se puede detectar la presencia de cataratas?

La catarata se detecta a través de un examen completo de los ojos que incluye: Prueba de agudeza visual. En esta prueba se usa una tabla optométrica para medir la vista a diferentes distancias. Examen con dilatación de las pupilas. Para dilatar o agrandar las pupilas, el especialista pone unas gotas en los ojos. Luego mira a través de un lente de aumento especial para examinar la retina y el nervio óptico para ver si hay señales de daño u otros problemas de los ojos. Después del examen, la visión de cerca podrá permanecer borrosa por varias horas. Tonometría. Se utiliza un instrumento para medir la presión dentro del ojo. Para esta prueba, el oftalmólogo puede poner unas gotas para adormecer los ojos.

Otros tipos de cataratas

La causa más frecuente de cataratas es el envejecimiento, pero existen otros tipos menos recurrentes que se pueden presentar, incluso en personas jóvenes o en enfermos crónicos. Cataratas traumáticas: se originan por golpes a nivel ocular con la suficiente intensidad y gravedad para ocasionar la formación de catarata. Cataratas congénitas: presentes al momento del nacimiento, y que pueden estar asociadas a distintos síndromes de la infancia, pudiendo afectar seriamente el desarrollo visual de los niños. Asociadas a trastornos metabólicos: como aquellas presentes en pacientes con diabetes y galactosemia (enfermedad hereditaria causada por una deficiencia enzimática), por nombrar algunas. Existen otros tipos de cataratas menos frecuentes que se relacionan con uso de corticoides, por intoxicación con metales, así como también otras que se producen en contexto de patologías oculares como uveítis, desprendimientos de retina, o posteriores a cirugías intraoculares, como los procedimientos vitreoretinales. En relación al tratamiento, el doctor Liebbe precisa que un paciente con catarata debiera ser intervenido sólo cuando haya una disminución en su calidad de vida relacionada con  la afectación visual. Asimismo,  agrega que el  único tratamiento para resolver una catarata es quirúrgico, siendo una cirugía ambulatoria, en la que mediante incisiones oculares, se extrae la catarata y se implanta un lente intraocular, a fin de mejorar la agudeza visual perdida.