Se estima que entre un 30 a 40% de las personas mayores de 50 años presentan algún grado de cataratas, patología que se genera cuando el cristalino, que es el lente natural del ojo y que suele ser transparente, se opacifica (se vuelve opaco). Esto hace que la persona vea las cosas borrosas o con menor colorido, como si estuviera mirando a través de un vidrio empañado o sucio.

Según explica el doctor Alfredo Zuazo, oftalmólogo de Clínica Dávila, las cataratas generalmente se relacionan con el envejecimiento y se van desarrollando gradualmente, por lo que es posible que no se perciban cambios o problemas a la vista en etapas tempranas, pero a medida que avanzan, van afectando la visión del paciente. Si bien es común en las personas mayores, también puede manifestarse en niños, jóvenes y hasta en recién nacidos (cataratas congénitas).

Síntomas de las cataratas

Entre los síntomas más comunes que presentan los pacientes con cataratas se encuentran:

  • Visión borrosa o nublada
  • Ver doble
  • Mucha sensibilidad a la luz, ver resplandor alrededor de luces
  • Ver los colores brillantes atenuados o amarillentos, como desteñidos
  • Presentar dificultad para ver bien de noche o necesitar más luz para leer
  • Miopía provocada por cataratas (se comienza a ver mal de lejos y bien de cerca).

Factores de riesgo para el desarrollo de cataratas

La causa más frecuente de cataratas es el envejecimiento, ya que a partir de los 40 años comienzan a alterarse las proteínas normales del cristalino, volviéndolo opaco. Así, las cataratas seniles generalmente comienzan a mostrar efectos en la visión recién alrededor de los 60 años.

A este tipo de cataratas se suman otras, menos frecuentes, que se pueden presentar en personas más jóvenes o con enfermedades crónicas, como las siguientes:

  • Congénitas o hereditarias: en recién nacidos y niños pequeños, muchas veces con padres, hermanos u otros familiares con cataratas.
  • Metabólicas: en personas con problemas médicos como, por ejemplo, diabetes. También son factores de riesgo la obesidad, tabaquismo y beber alcohol en exceso.
  • Traumáticas: Tras haber sufrido una lesión o golpe ocular.
  • Asociadas al uso de corticoides: En tratamiento por vía oral o en colirios, por largo tiempo y sin control médico.
  • Por radiación: Por haber pasado mucho tiempo bajo el sol, especialmente sin lentes de sol que protegen los ojos de los rayos ultravioletas (UV).

Y aunque en un inicio los problemas a la vista se pueden compensar con el uso de anteojos o mayor iluminación, en estados más avanzados las cataratas pueden llegar a afectar las actividades habituales y será necesario buscar una solución más definitiva.  De hecho, es la causa más común de ceguera tratable con cirugía”, puntualiza el especialusta.

Diagnóstico

Para hacer el diagnóstico de esta patología, el médico realiza un completo examen oftalmológico, incluso dilatando las pupilas con gotas de ser necesario. De esta manera puede determinar el estado del cristalino y descartar otras causas que estén afectando la visión, como problemas de la retina, córnea o glaucoma.

Tratamiento para las cataratas

El tratamiento de las cataratas puede abarcar desde el uso de nuevos anteojos, en los casos más simples, hasta la cirugía, que siempre es el tratamiento definitivo.

El oftalmólogo determina el procedimiento más adecuado de acuerdo a las características y necesidades ópticas de cada paciente.

Hace un tiempo el único tipo de lente que se utilizaba para corregir las cataratas era los intraoculares monofocales. Sin embargo, ahora existen alternativas que deben ser seleccionadas cuidadosamente dependiendo de las necesidades del paciente y posibilidades quirúrgicas. Entre ellas se cuentan lentes intraoculares con astigmatismo incluido y los multifocales.

La cirugía de cataratas, en tanto, es un procedimiento quirúrgico ambulatorio que utiliza anestesia local.  Durante la intervención se extrae el lente opaco y se reemplaza por un lente artificial, llamado lente intraocular.

Tras la cirugía, el paciente deberá aplicarse gotas para los ojos, entre las que se cuentan antibióticas, lubricantes y antiinflamatorias, que serán indicadas por el oftalmólogo.

Se realizan, además, controles al día siguiente, a la semana y a las tres semanas, para dar el alta al mes.

¿Cómo puedo prevenir las cataratas?

Si bien no es posible evitar siempre el envejecimiento del cristalino, se pueden tomar medidas que ayuden a retrasar el avance de las cataratas:

  • Evitar exponer los ojos a la luz solar.
  • Usar lentes de sol que filtren rayos ultravioleta (UV).
  • Se puede complementar con el uso de anteojos ópticos con una capa transparente anti UV.
  • Controlar problemas de salud y llevar un estilo de vida saludable.

La principal recomendación es no esperar y consultar al oftalmólogo si se presenta alguno de estos factores de riesgo para desarrollar cataratas o si se están experimentando alguno de los problemas de visión indicados anteriormente.