La osteoporosis es una enfermedad que produce una disminución en la densidad de los huesos, lo que genera que estos pierdan su calidad y se vuelvan más porosos, producto de una pérdida de calcio, lo que causa su principal síntoma: las fracturas.

Según explica el doctor Jorge Cortez, gineco-obstetra de Clínica Dávila, lo anterior se da porque los huesos del cuerpo no son rígidos, sino que tienen dos células, llamadas osteoblastos y osteoclastos, que los van mejorando y remodelando todo el tiempo.

Los osteoclastos son las células encargadas de degradar la estructura ósea con un fin de remodelación, mientras que los osteoblastos sintetizan la materia ósea, por lo que son los responsables del desarrollo y crecimiento del hueso.

Cuando una persona padece de osteoporosis, aumenta su producción de osteoclastos, por lo que no quedan suficientes osteoblastos para reconstruir la materia ósea.

La osteoporosis es una patología muy frecuente en mujeres, de hecho, ataca aproximadamente al 21% de las pacientes de entre 50 y 84 años, y conforme a lo expresado por el experto, afecta principalmente a los huesos de la columna, que representan a los huesos blandos, y de la cadera, que simbolizan a los huesos duros.

Causas de la osteoporosis en mujeres

De acuerdo a lo aclarado por el especialista, la osteoporosis se produce por un desbalance entre tres elementos esenciales, la alimentación, el deporte y la principal hormona femenina, el estrógeno. Además, existen otros factores que predisponen la destrucción de los huesos como la falta de calcio y vitamina D.

Diagnóstico y tratamiento

En el caso de las mujeres, el factor principal para la osteoporosis es la falta de estrógenos, por lo que, si no hay otro factor predisponente, una vez llegada la menopausia, las pacientes deben comenzar a realizase la densitometría ósea, para medir la cantidad de calcio que tiene su sistema óseo, puesto que éste es el momento en que dejan de producir estrógeno.

El doctor Cortez comenta que dicho examen debe realizarse por primera vez como diagnóstico y si no se evidencian mayores problemas debe repetirse después de los próximos tres años. En caso contrario, va a depender de los resultados qué tan pronto debe hacerse el siguiente.

A pesar de que cada paciente tendrá un tratamiento personalizado de acuerdo a su caso, una vez identificada la patología, el procedimiento a realizar es básicamente llevar un estilo de vida saludable, es decir, mantener una vida activa y alimentación equilibrada, rica en calcio y vitamina D, y terapia de reemplazo hormonal con el fin de recuperar los estrógenos que no se están produciendo y así balancear los elementos.