Seguramente has pasado por un cuadro gripal y te recomendaron tomar limonada con jengibre o comer miel para aliviar los síntomas ¿Te preguntaste el por qué? La respuesta se encuentra en los «nutracéuticos».

 

Al combinar la nutrición y la farmacéutica de ciertos alimentos es posible obtener beneficios de manera natural, los que no solo permiten mantener un buen estado de salud, sino que también lo pueden potenciar. Estos son los llamados alimentos nutracéuticos, grandes aliados para el bienestar de tu organismo. 

Si bien los alimentos contienen poderosos aliados naturales para enfrentar enfermedades y prevenir otras se debe tener en cuenta que algunos de sus beneficios están presentes precisamente en las partes que no consumen, como las hojas o raíces de ciertas verduras verdes.

Por eso, la investigación científica durante años ha estudiado la disciplina de super alimentos para crear cápsulas o polvos concentrados de beneficios extraídos, literalmente, desde la raíz.

 

“Con esto estamos asegurando que los distintos tipos de compuestos sean absorbidos por nuestro organismo”, indica la Dra. Fernanda Cárdenas, nutrióloga de Dávila Vespucio.

En este sentido, la especialista cuenta que, en general, los nutracéuticos ayudan a disminuir el riesgo cardiovascular, prevenir enfermedades crónicas, disminuir el colesterol o triglicéridos, mejorar la respuesta glicémica, estimular el sistema inmune, mejorar la salud intestinal, además de ser antiinflamatorios.

Sin duda, esta ayuda se convierte en una poderosa razón para comenzar a consumirlos, pero ¿dónde puedes encontrarlos?




Para una mejor absorción, se recomienda consumir en sus formatos concentrados. Sin embargo, si queremos ingerirlos directamente, puedes incluir en tu dieta los siguientes alimentos:

  • Fibra:  algunas frutas y hortalizas.
  • Omega 3: salmón, trucha, atún, camarones.
  • Probióticos: tipos de Lactobacillus, Bifidobacterium y otros.
  • Polifenoles: cáscaras o piel de frutas y hojas, frutas cítricas, berries, soya, algunos vegetales, cereales, legumbres, té y vino.

Si bien este tipo de alimentos resulta beneficioso para la mayor parte de la población, hay que poner ojo en cómo los incluyes en tu dieta: “Es aconsejable que si el paciente tiene alguna enfermedad crónica o está en un tratamiento específico, consulte a su médico cómo consumir nutracéuticos, ya que existen muchas interacciones que pueden resultar negativas. Por ejemplo, pacientes con tratamiento de quimioterapia no pueden tomar altas dosis de antioxidantes o si se está tomando anticoagulantes podría ser contraproducente mezclarlos con algunas hierbas”, concluye la nutrióloga de Dávila Vespucio.