Bebés, niños y adultos de todas las edades pueden sufrir de una hernia umbilical, siendo ésta una de las más frecuentes.

¿Qué es una hernia umbilical?

El doctor Rodrigo Ávila, cirujano digestivo de Clínica Dávila, señala que una hernia umbilical es un “defecto de la pared abdominal en la región umbilical, a través del cual puede aparecer alguna víscera como el intestino y que se manifiesta como una protuberancia, que en algunos casos puede ser dolorosa”. En los recién nacidos, es frecuente encontrar hernias en esta zona que se hacen visibles cada vez que lloran. La mayoría de ellas, desaparece por sí sola cuando la pared abdominal se cierra en la medida en que el niño o niña va creciendo.

Hernia umbilical en adultos

En los adultos, las hernias umbilicales tienen un origen diferente: “Las hernias umbilicales pueden ocurrir en cualquier persona. Sin embargo, son más frecuentes en personas fumadoras, en tosedores crónicos, obesos o que realicen cualquier actividad física o enfermedad que aumente la presión de los músculos de abdomen”, dice el doctor Ávila. Las mujeres que tienen múltiples embarazos tienen un riesgo mayor de hernia umbilical. ¿La razón? Con los embarazos la pared abdominal cambia, estirándose, produciendo que los músculos se separen. Lo anterior normalmente se recupera, pero con los embarazos la recuperación de la pared abdominal se va siendo cada vez más difícil, disminuyendo la elasticidad y permitiendo que en regiones de mayor debilidad, como el ombligo, pueda aparecer una hernia. Si a la mayor presión dada por el embarazo se suma que la persona presenta debilidad muscular o sobrepeso, el riesgo de que la pared abdominal se abra y permita el paso del contenido aumenta de manera considerable. Al igual que otras hernias abdominales, el principal síntoma de la hernia umbilical es el aumento de volumen (como un globo que se asoma cerca del ombligo) y que puede ser o no doloroso, indica el especialista de Clínica Dávila. “Este aumento de volumen se produce principalmente al realizar algún tipo de fuerza abdominal, al toser o estornudar”, agrega el cirujano. El diagnóstico de este tipo de hernias se hace mediante “un examen físico realizado por un cirujano de experiencia en el diagnóstico de hernia”. En algunas ocasiones, se solicitan otros exámenes complementarios de imágenes como una ecografía o Tomografía Axial Computarizada (TAC), pero lo fundamental es el examen clínico del médico.

Tratamiento y prevención

¿Qué tipo de tratamiento se indica? “Estas hernias, al igual que todas las hernias de la pared abdominal siempre deben ser operadas”. La cirugía consiste en “devolver el contenido protruido (vísceras que se salen de su lugar y atraviesan los músculos) a la cavidad abdominal, cerrar el defecto herniario y reforzarlo con una malla” que hace las veces de una barrera que refuerza la musculatura”, indica el especialista de Clínica Dávila. “Actualmente, siempre se debe utilizar malla ya que se ha demostrado que ésta reduce la posibilidad que vuelva a aparecer la hernia (recidiva)”, agrega, Quien tuvo una hernia umbilical tiene más riesgo de tener otra, advierte el especialista. “Tiene más riesgo, ya que, generalmente, la causa como el tabaquismo, obesidad o el, esfuerzo físico, por ejemplo, se mantiene. Todo esto en una persona con predisposición a presentar hernias por defecto del colágeno, esto hace que pueda presentar hernias de pared abdominal más de una vez”, dice. Para prevenir las hernias abdominales se deben evitar los factores de riesgo, pero también aumentar la ingesta de alimentos con fibra para facilitar la digestión y evitar la constipación y el estreñimiento, además de fortalecer la musculatura de la pared abdominal mediante ejercicio físico. Aprender a levantar objetos pesados es otra manera de prevenir la aparición de las hernias umbilicales y abdominales en general.    
12861151-7
30101005