La endometriosis es una patología muy limitante que afecta aproximadamente entre un 10 y un 15% de las mujeres que se encuentran en edad fértil. Según el doctor Nicolás Guiloff, ginecólogo experto en endometriosis de Clínica Dávila, se trata de una enfermedad que afecta considerablemente la calidad de vida de las pacientes que la padecen, puesto que, uno de sus principales síntomas es la dismenorrea, lo que implica un dolor pélvico crónico, que se presenta especialmente en el período de la menstruación y en algunos casos, al tener relaciones sexuales.

Es por lo anterior que existen una serie de tratamientos para mejorar la calidad de vida de estas pacientes. Sin embargo, dichos procedimientos no son estándar, por lo que van a variar dependiendo del tipo de endometriosis y de cada caso en particular.

A grandes rasgos, la endometriosis se clasifica dentro de dos grandes grupos: superficial y profunda. La diferencia entre ambas es técnica, agrega el experto, “endometriosis superficial se define como cualquier implante (placa pequeña) que invade menos de 5 milímetros del peritoneo; y profunda, es cualquier implante que invade más de 5 milímetros de peritoneo”.

Entonces, lo primero que hay que considerar, antes de comenzar con un tratamiento, es la importancia de un buen diagnóstico, para lo que se recomienda ir con un ginecólogo especialista en el tema.

Posteriormente, el especialista debe considerar las necesidades de cada paciente y considerar los verdaderos motivos por los que está asistiendo a la consulta. “¿Por qué la paciente recurre a uno? Recurre o por dolor, o por infertilidad, o por ambas, y ahí es donde uno tiene que evaluar caso a caso y eso es súper importante, la endometriosis no se trata de manera general, la endometriosis se trata caso a caso”, agrega.

Por lo tanto, cuando una paciente consulta por dolor, hay que evaluar si es que tiene deseos de fertilidad futura o al corto plazo, el tipo de invalidaciones que produce este dolor y en qué circunstancias se presenta; si es que es al tener relaciones, por la menstruación o al defecar, entre otras, y se evalúa la mejor solución, la que puede ser a través de un tratamiento médico o quirúrgico.

“En los casos de endometriosis superficial, en general, la cirugía no es la primera opción, dado que, muchas pacientes con algunas terapias médicas, ya sea con anticonceptivos orales, progesterona, dispositivos liberadores de hormonas, analgésicos específicos, otro tipo de hormonas o medicamentos que están saliendo al mercado, permiten disminuir el crecimiento del endometrio y responden al tratamiento en cuanto al dolor”, explica el doctor Guiloff.

Lógicamente, estas pacientes presentan problemas cuando se quieren embarazar, puesto que este tratamiento impide el embarazo. Es entonces cuando tienen que dejar el tratamiento para lograr el embarazo. “Si quieren embarazarse tienen que dejar el tratamiento y pueden comenzar con los síntomas. En ese caso, si no se embarazan en un plazo razonable, ahí tenemos el problema de qué es lo que hacemos, porque esas pacientes van a seguir con dolor y ahí nuevamente hay que retomar el caso y buscar otras alternativas ya sea fertilización asistida o con manejo quirúrgico”, menciona el ginecólogo de Clínica Dávila. Cabe destacar que el embarazo es un factor protector de esta patología, por lo que, si logran quedar embarazadas en un corto plazo, no tendrán síntomas durante este periodo.

Por otro lado, si la paciente tiene endometriosis profunda y desea fertilidad futura, el tratamiento va a variar de acuerdo a la edad de la paciente y la complejidad de la endometriosis. Y es que, en general, las pacientes con endometriosis profunda no responden tan bien al tratamiento médico, por lo que se evalúa la opción de una cirugía no invasiva. La cirugía no invasiva implica conservar todos los órganos, o sea, no sacar el útero ni los ovarios.

De esta forma se reseca la enfermedad y se reestablece completamente la anatomía sin dañar el tejido ovárico. Según el experto, se trata de una cirugía compleja, puesto que hay que evitar dañar o exponer innecesariamente los órganos. Mientras que, la cirugía tradicional, se indica, generalmente, en pacientes que ya no desean tener más hijos y tienen una endometriosis profunda.

En algunos de estos casos, se hace una histerectomía total, es decir, se extirpa el útero en su totalidad, ojalá siempre con técnicas laparoscópicas.

Finalmente, es importante comentar que Clínica Dávila cuenta con todo el equipo técnico y humano necesario para hacer este tipo de cirugías. Además, es sumamente relevante que las pacientes complementen su tratamiento con los correctos hábitos alimenticios y ejercicio y, de ser necesario, apoyo psicológico.