El pterigion se define como el crecimiento de la conjuntiva por sobre la córnea y se puede presentar en diferentes grados.

Según la doctora Carolina Valencia, oftalmóloga de Clínica Dávila, usualmente, los pacientes presentan una serie de síntomas que los hacen consultar, entre los cuales se encuentran: ojo rojo, sensación de cuerpo extraño, irritación, e incluso en algunos pacientes, molestias para ver, puesto que aparece una telita que cubre la zona de la conjuntiva y avanza hacia la córnea. Cuando son muy grandes, pueden generar una alteración en la visión, causando astigmatismo o una obstrucción del eje visual.

¿Puedo evitar que aparezca un pterigion?

La oftalmóloga de Clínica Dávila explica que los pterigiones aparecen en pacientes en general jóvenes y su aparición tiene que ver con la cantidad de exposición a la luz U.V. y a la resequedad del ambiente.

Es por lo anterior que, para poder prevenir su crecimiento, es muy importante protegerse de la luz ultravioleta con lentes de sol que tengan filtro UV.

Por este motivo, las personas en que se presentan el pterigion con más frecuencia son pacientes que viven en el norte, por su alta exposición a la luz ultravioleta asociado a climas secos.

Tratamiento para el pterigion

El tratamiento para el pterigion es quirúrgico, asegura la especialista, sin embargo, no todos los pacientes pueden ser candidatos a cirugía. De hecho, sólo se opera a pacientes que tienen sobre 35 años, porque si se hace la intervención antes de esto, es más probable que el pterigion vuelva a aparecer, en cambio, cuando se hace la cirugía después de los 35 años, la probabilidad de recidiva baja considerablemente.

Cuando un paciente no es candidato a cirugía, es tratado de forma médica con lubricantes oculares y en algunos casos, descongestionantes que se utilizan de forma esporádica. “Lo ideal es que no usen habitualmente esos medicamentos, sino que solamente lubricación ocular, lentes de sol y sobretodo tener paciencia, porque la idea no es operar a estos pacientes antes de los 35”, asegura la doctora Valencia.

Por su parte, la cirugía se realiza de forma ambulatoria y con anestesia local con sedación, para que el paciente esté tranquilo y pueda colaborar en el intraoperatorio.

Lo que se hace es recortar el pterigion que está superficialmente en el ojo, sacarlo y limpiar la zona. Además, la experta asegura que se ha demostrado que para disminuir la probabilidad de recidiva en los pacientes que se operan a un 10%, se coloca un autoinjerto de conjuntiva del mismo paciente, el que habitualmente se saca de la parte inferior del ojo y se coloca en la zona donde estaba el pterigion ya retirado.  De acuerdo a lo expresado por la oftalmóloga, si no se hace el injerto, existe un 30% de probabilidades de que vuelva a salir.