La meningitis es definida como una inflamación de las meninges, membranas que envuelven el cerebro, y del líquido cefalorraquídeo.

Según el doctor Roberto Olivares, infectólogo de Clínica Dávila, esta inflamación puede tener un origen infeccioso viral o bacteriano. Además, agrega que la meningitis es un síndrome, por lo que tiene muchas causas, donde las más frecuentes son infecciosas, pero también puede ocurrir por fármacos o enfermedades autoinmunes.

Asimismo, agrega que la etiología de la enfermedad va a variar de acuerdo a las características del paciente, puesto que las causas son diferentes cuando el paciente es un niño, un adulto, un adulto mayor, o si es inmunocompetente o inmunosuprimido.

Síntomas y diagnóstico de la meningitis

El infectólogo de Clínica Dávila explica que los síntomas más clásicos que produce una meningitis son:

  • Fiebre persistente alta.
  • Dolor de cabeza.
  • Escalofríos.
  • En ocasiones, pueden presentarse signos neurológicos como: compromiso de conciencia, déficit motor convulsiones.

A lo anterior se suman los denominados signos meníngeos, los que son detectados por el especialista cuando realiza el examen físico al paciente. Sin embargo, el especialista aclara que existe la posibilidad de que un paciente no tenga signos meníngeos, pero si tenga una meningitis.

Entonces, cuando se sospecha esta patología, para hacer el diagnóstico no sólo se recurre al examen físico, sino que la forma de confirmarlo es a través de una punción lumbar para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo.

De esta forma, se puede hacer seguimiento al paciente y confirmar el diagnóstico a través del análisis de los glóbulos blancos. Y es que, el líquido cefalorraquídeo casi no tiene glóbulos blancos, pero cuando el paciente está con meningitis, aumenta la presencia de estos en el líquido cefalorraquídeo.

La recomendación del experto es consultar a un especialista cuando el paciente tiene una fiebre muy alta con compromiso del estado general y cefaleas muy intensas y persistentes que no responden a analgésicos, de hecho, a medida que pasa el tiempo, en vez de mejorar, empeora.

Tratamiento para la meningitis

El tratamiento para la meningitis va a variar de acuerdo a la gravedad y al origen de la enfermedad, pero básicamente consiste en atacar al agente que la está produciendo, comenta el doctor Olivares.

Algunos virus que la producen no tienen un tratamiento específico, por lo que se pasan solos, mientras que para otros se medica un tratamiento antiviral.

Por otro lado, cuando el agente que está provocando la meningitis es una bacteria, es importante detectarla precozmente, porque en algunos casos esta puede ser mortal. Para las bacterias, en general, el tratamiento que se utiliza es a través de antibióticos, finaliza el experto.