Los lunares son crecimientos en la piel a partir de células creadoras de pigmento llamadas melanocitos. Mientras más lunares tengan las personas, mayor riesgo tienen de que se conviertan en malignos y de padecer melanomas.

Las manchas en la piel conocidas como lunares, aparecen entre la etapa de la niñez y la adolescencia, se presentan en cualquier parte del cuerpo y su número es variable.

En algunos casos no pasa de ser un problema estético, pero para otras personas pueden ser motivo de alarma.

Los melanomas son el tipo de cáncer de piel más grave que existe. Pese a que los lunares comunes no son cancerosos, los riesgos existen, especialmente para una persona con demasiadas manchas en la piel y de tez muy blanca.

Respecto a los riesgos y a la importancia de controlar posibles apariciones de manchas extrañas en la piel, la doctora Daniela Saavedra, dermatóloga y especialista de Clínica Dávila, advierte que “es importante a veces sobre todo en pieles muy blancas, las personas rubias, que se controlen, porque esas son las pieles que tienen mayor riesgo de tener un melanoma”.

“Ojo también, las personas que han tenido insolación cuando son chicos o muy jóvenes, que han quedados rojos cuando van a la playa, que han tenido ampollas, todas esas personas deberían tener evaluación por dermatólogo”, agregó la especialista.

¿Cómo identificar un melanoma?

Cuando los bordes del lunar son irregulares es motivo de preocupación y podríamos estar hablando de un melanoma.

“Cuando hay áreas de pigmento súper diferentes. Vemos una zona media grisácea también al medio, puede haber melanoma. Nosotros con el aparato dermatoscopio podemos ver todos estos detalles, súper claros”, detalló la dermatóloga de Clínica Dávila.

Otro caso que se puede presentar, es que un lunar tenga manchas claras alrededor, lo que también probablemente pueda ser parte de un melanoma en una etapa más superficial, por lo que se hace fundamental la biopsia.

No obstante, la especialista de Clínica Dávila advierte que “no todas estas manchas son partes del melanoma. En general eso que se da más abajo, que son como manchitas o pequitas, nos hablan de una persona que ha tenido mucho daño solar, porque el melanoma es su gran mayoría está relacionado con esta exposición aguda al sol, y en algunos casos  tienen un factor genético”.

El melanoma es un cáncer de piel que se da generalmente en gente joven, por lo que se recomienda realizar los controles y averiguaciones a temprana edad cuando aparezcan manchas extrañas en la piel.

Tipos de lunares

Existen distintos tipos de lunares, que no tienen por qué ser todos peligrosos. Hay de diferente tamaño, color, grosor y hasta algunos que producen picazón.

Al respecto, la dermatóloga aclaró que un lunar que pica, “no necesariamente es por algo malo, pero cuando pica la espalda y está poco evaluable para la persona ver el tamaño y el color, es momento de revisarlo”.

“Nosotros revisamos los lunares con un aparato especial, el que nos permite ver detalles de los lunares, ver un patrón, y también nos permite ver si la lesión que estamos viendo es lunar o quizás una queratosis seborreica, u otro tipo de cáncer de piel”, agregó la experta.

Cuando un lunar aparte de picar, es de color negro, rojo, o “de carne”, la recomendación es sacarlo.

Si encontramos algo raro, nosotros sugerimos sacarlo. Se pone un poco de anestesia local en cada una de las lesiones, por lo tanto, no duele”, agregó la especialista, quien además detalló que “se van cortando, luego se queman, y eso queda con costra. A las dos semanas ya se salen, y luego queda sin nada”.

La doctora Saavedra también advirtió sobre los peligros de la aparición de un lunar rojo, afirmando que “puede ser un angioma, que es un vasito sanguíneo, que es totalmente benigno, y en realidad muchas veces no se hace nada, pero puede haber otras cosas. Si no ha tenido un diagnóstico, siempre es bueno hacerlo”.

Sacar un lunar

La extirpación de un lunar está absolutamente normada por precaución. Si luego de revisar el especialista descubre que el lunar es un melanoma, se saca.

Así lo explica la dermatóloga. “Siempre el lunar lo sacamos con máximo  dos milímetros de margen, no más que eso. Luego de eso, el tratamiento que va a requerir ese melanoma va a depender de un informe que se hace”, detalló la experta.

“En caso de tener que operar dos veces, no existe eso de que estamos completos, no es que uno quiera o no quiera, esto está súper normado. Son cosas internacionales, porque es una enfermedad grave en el fondo. No es que a alguno se le ocurra hacer una cosa, y a otro otra cosa”, explicó la especialista.

En cuanto a las complicaciones que podría tener el procedimiento de extirpar un lunar, la especialista asegura que es un procedimiento simple y que los pacientes debiesen estar tranquilos.

“No hay ningún problema. La anestesia es local son dosis muy bajitas, en general no necesitamos dar ni antibióticos ni antiinflamatorios cuando sacamos un lunar, solo si se llega a infectar, pero tampoco es tan terrible. Si realmente tiene una indicación de ser sacado, no hay que esperar”, cerró.