El concepto de vida saludable ha ganado relevancia en la población en la última década, promoviendo la incorporación de hábitos que buscan mejorar la calidad de vida de las personas y la prevención de patologías crónicas no trasmisibles. Dentro de estos hábitos, la práctica de ejercicio físico frecuente ha ganado un gran número de seguidores motivados por razones psicológicas, físicas y emocionales. Sin embargo, junto a los notables beneficios de esta práctica, han aparecido una gran cantidad de lesiones que afectan a la población de deportistas recreacionales o amateur.

Para profundizar en este tema es necesario definir algunos conceptos que en los últimos años han sufrido variaciones:

• Deporte: es la actividad motriz que se desarrolla dentro de un juego, institucionalizado y carácter competitivo para superar una marca o adversario.
• Actividad física: Se define como todo movimiento del cuerpo que hace trabajar a los músculos y requiere más energía que estar en reposo.
• Ejercicio: es un tipo de actividad física en la cual el movimiento corporal es planificado, estructurado, repetitivo y realizado con un objetivo relacionado a mejorar componentes de la aptitud física.

La realización de actividad física recreacional supone un riesgo para las personas cuando no existe un adecuado proceso de adaptación al ejercicio y esto facilita una inadecuada sobrecarga sobre los tejidos, condición que puede favorecer la aparición de lesiones musculares o ligamentosas, así como también luxaciones o fracturas, como consecuencia de traumas agudos o repetitivos.

En este contexto, la educación de la población que decide realizar actividad física ayuda a prevenir la aparición de lesiones y permitir la correcta realización de ejercicio. Germán Norambuena, médico traumatólogo especialista en cadera de Clínica Dávila señala: “gran parte de estas patologías ocurren en pacientes que no tienen grandes demandas deportivas. De hecho, aparecen con mayor frecuencia en deportistas amateur, que practican algún deporte una vez a la semana, y que no logran, en general, un adecuado entrenamiento y acondicionamiento físico para realizar actividad física”.

Lesiones deportivas frecuentes

Dentro de la gran variedad de patologías o afecciones musculoesqueléticas, existe una mayor tendencia a que se lesionen algunas estructuras por sobre otras; esto va a depender directamente del tipo de actividad física realizada.

En términos generales, las luxaciones y esguinces son aquellas afecciones que padece la población en mayor porcentaje. Le siguen los desgarros y contusiones musculares, tendinopatías y finalmente, fracturas. La tasa de lesiones es mayor en extremidades inferiores, independiente del sexo de la persona.

Factores de riesgo de lesiones deportivas

Las lesiones musculoesqueléticas asociadas a sobreuso pueden estar relacionadas con factores de riesgo que faciliten su aparición en deportistas amateur, como, por ejemplo:

• Incremento repentino en la intensidad, duración y volumen de actividad física.
• Falta de acondicionamiento físico.
• Entrenamiento específico para el deporte de carácter insuficiente.
• Técnicas de entrenamiento inadecuadas.
• Equipamiento inapropiado.

Se recomienda entonces, la práctica deportiva segura con el apoyo y la supervisión de profesionales del área de la salud que tengan formación en el ámbito deportivo, para disminuir la posibilidad de lesiones y obtener mejores resultados.