¿Qué es la insuficiencia renal?

Los riñones permiten la limpieza y equilibrio dentro del cuerpo humano, a través de una serie de funciones que permiten que las células funcionen de manera normal. Cuando, por distintas causas, empieza a disminuir la capacidad de los riñones, ese equilibrio va declinando y se empiezan a acumular toxinas dentro del cuerpo. A partir de entonces el funcionamiento del cuerpo es menos eficiente, lo que tiene efectos negativos acumulativos en el largo plazo.

En consecuencia, se producen una serie de malestares vinculados a esta disminución de la masa renal y la imposibilidad de mantener un equilibrio dentro del cuerpo. Es importante destacar que las personas con insuficiencia renal crónica pierdan capacidades físicas y mentales: los pacientes se empiezan a alimentar peor y se vuelven paulatinamente más torpes en su vida diaria, porque la actividad mental no es óptima. Además, existen anemias vinculadas a esta patología y en los grados más extremos, el compromiso de conciencia. Es una patología que puede ser muy grave.

¿Cuáles son las causas de insuficiencia renal? ¿Tiene que ver con hábitos o estilos de vida?

“Estamos en una sociedad donde la expectativa de vida ha ido aumentando en forma notable. En Chile, los hábitos de sedentarismo y obesidad están ampliamente instalados y las expectativas de vida son más prolongadas. Si sumamos hábitos sedentarios a mayor expectativa de vida, aparecen las patologías no infecciosas como protagonistas de los problemas que aquejan a los chilenos. De esta manera, encontramos en la actualidad una mayor cantidad de accidentes cerebrovasculares en las personas y una mayor cantidad de cardiopatías”.

“Con el riñón ocurre algo similar; en general la enfermedad renal se asocia con otras patologías como la diabetes. También puede ocurrir por un excesivo y/o prolongado consumo de medicamentos”, indica el nefrólogo e internista Andrés Boltansky de Clínica Dávila.

¿A quiénes afecta principalmente la insuficiencia renal crónica?

“No hay mayor diferencia entre hombres y mujeres: la insuficiencia renal crónica afecta a ambos por igual. Por lejos la patología que más se vincula a la enfermedad renal crónica es la diabética, sobre 30% de los pacientes que necesita una máquina de diálisis o requiere terapia de reemplazo renal viene arrastrando una diabetes importante y, en general, el promedio de edad para pasar a un tratamiento de diálisis está entre los 65 y 70 años”, dice el facultativo.

¿Cuáles son los síntomas de una insuficiencia renal?

En general, los síntomas que provocan la insuficiencia renal aparecen de manera lenta y las personas no se dan cuenta en un principio. Se sienten más cansados, un poco más intolerantes a la alimentación y aumenta un poco el sueño. Algunos pacientes indican que sufren hinchazón de piernas en las tardes.

El peligro de la insuficiencia renal crónica es precisamente su instalación lenta: el paciente afectado se da cuenta muy tarde de la condición de enfermedad renal. En esos casos, la cantidad de masa renal destruida es muy extensa y no recuperable.

¿Qué exámenes sirven para detectar la insuficiencia renal?

“Cuando existen síntomas característicos de insuficiencia renal aguda o crónica, se piden varios exámenes al paciente para medir la función de los riñones; el más utilizado y conocido es el que mide los niveles de creatinina”, señala el doctor Boltansky.

¿Qué es la creatinina? ¿Es un examen de orina?

“La creatinina plasmática es un marcador que nos la velocidad de filtrado que tiene el riñón. Es un examen de sangre. De esa manera uno puede tener una estimación de cuánto es el porcentaje de daño que tiene ese riñón”.

El nefrólogo agrega: “En forma paralela, podemos determinar daños secundarios que produce la insuficiencia renal: ver si hay acumulación de ácidos dentro de la sangre, ver si hay una condición de anemia, si hay algunos metabolitos o electrolitos alterados como el potasio, el calcio, el fósforo. Esto permite tener una noción de cuan avanzado o en qué estado de la insuficiencia renal está esa persona”.

¿Existe alguna conducta de riesgo? ¿Consumir sal baja en sodio, por ejemplo?

Se habla mucho de la sal entre los pacientes. Dentro de la enfermedad renal en general, la sal constituye un peligro cuando está vinculada con la hipertensión: el ser hipertenso y comer exceso de sal es muy nocivo. Mucha gente al intentar prevenir esta enfermedad decide reemplazar la sal por otra baja en sodio, porque está dentro de la publicidad. Pero, si bien efectivamente tiene menos sodio, el reemplazo del sodio de esa otra sal se realiza con potasio y el potasio es un elemento de difícil manejo cuando hay insuficiencia renal que puede causar un empeoramiento de las condiciones de la enfermedad de forma importante. Por lo tanto, la recomendación es que cuando una persona tenga enfermedad renal, no debe consumir sal y menos una sal baja en sodio que hay en el mercado.

¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad renal crónica?

Cuando un paciente sufre una condición de enfermedad renal avanzada y se define que definitivamente esa persona necesita algún tipo de terapia de reemplazo renal, hay terapias que son de rápido acceso, y requieren algún tipo de entrenamiento para el paciente. Las de rápido acceso son la hemodiálisis y la peritoneodiálisis (o diálisis peritoneal, que usa el peritoneo como filtro). Están también los tratamientos que son de mejor pronóstico; estos son las intervenciones del área del trasplante renal.