La influenza es un virus respiratorio que cada año causa alrededor de seis mil hospitalizaciones y unos 500 fallecidos a causa de las complicaciones de esta enfermedad.  La vacunación es parte de la campaña de invierno que realiza el Ministerio de Salud (Minsal) y que busca disminuir estas cifras.

Según la doctora Rosana Benítez, infectóloga de Clínica Dávila, la influenza o gripe es una enfermedad producida por alguna de las cepas del virus respiratorio llamado influenza. A diferencia de otros virus como el rinovirus (la causa más frecuente del resfrío común), el virus influenza puede causar complicaciones en algunas personas. El virus afecta la nariz, la garganta y, cuando se complica, los pulmones. La mayoría de las veces se trata de un cuadro con molestias leves a moderadas, pero en otros casos, puede ser mortal.

Se transmite a través del contacto directo con saliva y secreciones nasales de la persona enferma o, cuando ésta tose o estornuda, y otras personas entran en contacto con esas gotitas infectadas con el virus que quedan en el aire. En los niños y adultos mayores, los grupos más afectados, el virus influenza puede producir dificultad respiratoria y neumonía.

Los síntomas de la influenza son distintos a las de un resfrío común. En términos generales, la influenza es peor, con síntomas más intensos pero que, al inicio de la enfermedad, se pueden confundir.

La gripe por virus influenza se presenta con escalofríos, fiebre elevada con tres a cuatro días de duración, tos, dolor de garganta, secreción nasal, dolor de cabeza y gran dolor muscular. Sobre todo en los niños, el cuadro puede incluir vómitos y diarrea. Todos estos síntomas, suelen aparecer en forma repentina y no gradual como ocurre en el resfrío común.

La mejor forma de prevenir esta enfermedad es vacunándose. Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define cuáles son las cepas del virus que debe incluir la vacuna de acuerdo a la circulación que se espera del virus para cada hemisferio.

El tratamiento de esta enfermedad es sintomático, lo que incluye medicamentos para tratar el dolor, la fiebre y la congestión. Solo en algunos casos, cuando se trata de una persona con enfermedades asociadas o debido a las complicaciones que pueda generar, el médico tratante podría indicar algún antiviral. En ningún caso, los antibióticos son útiles para esta enfermedad.