El autocuidado de la salud, es una forma de cuidarse a sí mismo y parte de esto consiste en realizarse controles preventivos para todas las patologías, especialmente para aquellas que los pacientes presentan factores de riesgo.

En ocasiones, el cuidado de la visión se deja de lado y los pacientes no buscan atención médica como deberían. Es por lo anterior que, el doctor Gonzalo Vargas, oftalmólogo de Clínica Dávila, entrega una serie de recomendaciones para poner atención y saber cuándo es un buen momento para consultar a un especialista, y así, evitar perder parcial o totalmente la visión.

El especialista explica que es sumamente importante que todos aquellos pacientes que presenten factores de riesgo, dentro de los cuales se encuentran quienes tienen alguna enfermedad que puede producir problemas a la visión, tales como, diabetes o glaucoma, deben visitar al oftalmólogo para hacerse un chequeo al menos una vez al año.  Además, los pacientes que tienen familiares directos como padres o hermanos con antecedentes de glaucoma, también deben tener especial cuidado y chequearse una vez al año.

Asimismo, agrega que, otro factor de riesgo para la pérdida de visión son los traumas oculares a los que están expuestos los pacientes, especialmente jóvenes o en edad productiva. Fundamentalmente, estos accidentes se dividen en deportivos, domésticos y laborales. Cabe destacar que todos aquellos pacientes que trabajan en fábricas, deben utilizar protecciones oculares como antiparras para evitar cualquier tipo de daño y controlarse regularmente.

Otro grupo de pacientes que debe ser evaluado son los niños. Cuando cumplen los cuatro años, los niños debieran realizarse su primer examen oftalmológico para determinar si es que tienen algún problema visual. “Es importante que los niños sean examinados porque muchas veces, si tienen problemas, especialmente en un solo ojo, ellos no van a quejarse de que no ven bien”, enfatiza el experto.

Finalmente, se estima que alrededor del 80% de los casos de ceguera se concentran en la población mayor de 50 años, por lo que, según el especialista, es aquí donde hay que poner mayor precaución. Entonces, son justamente los pacientes mayores de 50 años quienes debieran realizarse todos los años un chequeo oftalmológico, con el fin de detectar de forma precoz cualquier patología.

Autoexamen para la visión

El doctor Vargas comenta que muchas veces los pacientes pierden la visión de un ojo y no se dan cuenta, hasta que se realizan un examen de rutina. “Eso es bien dramático, porque no se dan cuenta y con un examen de rutina aquí lo notamos, pero el paciente puede llevar años sin visión en un ojo”, asegura.

Es por esto que recomienda la realización de un autoexamen cada cierto tiempo, paralelamente a la visita del oftalmólogo.

El autoexamen consiste básicamente en que el paciente se siente a un extremo de una habitación y observe un objeto, por ejemplo, letras, que estén a aproximadamente a cuatro o cinco metros de distancia, se tape un ojo y observe si es que puede ver las letras más pequeñas y compare ambos ojos. Si nota una diferencia entre sus ojos, podría ser un signo de alerta por el cual consultar. Si tiene dificultades para realizarlo solo, puede pedir ayuda a otro familiar para hacer la prueba.