El glaucoma es una patología degenerativa, que se presenta en el ojo y que, si no es tratada de forma adecuada, puede llegar a producir ceguera en los pacientes que lo padecen.

De acuerdo a lo expresado por el doctor Mario Cañas, oftalmólogo de Clínica Dávila, el ojo tiene un sistema de presión que es considerado como fisiológico, sin embargo, cuando los niveles de la presión ocular aumentan, pueden llegar a convertirse en un glaucoma.

Asimismo, el especialista explica que existen dos motivos por los que se puede producir un aumento en la presión del ojo y ambos dicen relación con ciertos líquidos que están dentro del ojo, que se están renovando constantemente.

La más frecuente, implica que estos líquidos no pueden salir, mientras que una segunda alternativa es que se genere una hiperproducción de líquido dentro del ojo. En los dos casos, se pierde el balance de la renovación de líquidos, por lo que sube la presión ocular y se produce el glaucoma.

El oftalmólogo de Clínica Dávila asegura que el glaucoma se caracteriza básicamente porque hay una enfermedad en el nervio óptico, que es el encargado de ser el cable conductor que lleva las imágenes que recibe el ojo al cerebro.

Entonces, cuando este cable conductor se empieza a cortar, pierde sus conexiones, produciendo esta alteración conocida como glaucoma, la que puede terminar con una ceguera definitiva en el paciente. Es por esto que los especialistas hacen especial énfasis en diagnosticar precozmente estos casos.

Síntomas del glaucoma

Existen dos tipos de glaucoma: agudo y crónico. Y los síntomas que presente cada paciente van a variar de acuerdo al tipo de glaucoma que tenga.

En general, el más frecuente es el glaucoma crónico, patología que en la mayoría de los casos se presenta de forma asintomática.

Por su parte, los glaucomas agudos, a diferencia de los crónicos, no tienen nada de asintomáticos, dice el doctor Cañas. Se presentan como un cuadro agudo de dolor y pérdida brusca de la visión.

Tratamiento para el glaucoma

Para tratar el glaucoma y evitar que los pacientes queden ciegos de un momento para otro, existen diferentes tipos de tratamientos que van desde los médicos a los quirúrgicos.

El tratamiento médico, básicamente consiste en gotas. Hoy en día, explica el doctor Cañas, existen diferentes tipos de gotas, con una gran variedad de combinaciones de fórmulas que se aplican directamente en los ojos, para reducir la presión ocular.

Si el tratamiento médico no funciona, los especialistas prueban con un tratamiento láser, que busca facilitar la salida del humor acuoso, mientras que otras, buscan mejorar la comunicación entre las cámaras de los ojos, todo va a depender de cada caso.

Finalmente, si la cirugía láser no es efectiva, existe la alternativa de realizar una cirugía abierta para mejorar el glaucoma del paciente.

Cabe destacar que, el glaucoma es una enfermedad muy seria, por lo que, es importante prevenirla mediante la toma de presión ocular. El experto recalca que todo paciente que esté sobre los 40 años, debe realizarse una toma de presión al menos una vez al año, especialmente si en la familia hay antecedentes de glaucoma.