La estrechez uretral es una condición donde un segmento de la uretra, conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior, se vuelve más angosto, dificultando el paso de orina. Es una enfermedad que afecta habitualmente a los hombres, aunque algunas mujeres también pueden experimentarlo. El gran porcentaje de esta condición se manifiesta en adultos y sus causas, principalmente, están ligadas a los siguientes factores:

  1. Eventos traumáticos e inflamatorios: consecuencia de una caída a horcajadas (por ejemplo: cuando la persona se cae con las piernas abiertas sobre una bicicleta o un cerco), o en fracturas de pelvis en politraumatismos graves.
  2. Iatrogénicas: consecuencia de algún procedimiento médico, como instalación de sondas o cirugías.
  3. Idiopáticas: se desconoce su origen.

Síntomas

Los síntomas de la estrechez uretral, mejor conocidos como síntomas de uropatía obstructiva, se asemejan a los pacientes que tienen la próstata agrandada en tamaño. Las personas que lo presentan, manifiestan lo siguiente:

  • Dificultad para orinar: tienen que pujar para que salga la orina (ejercer fuerza con el abdomen).
  • Demora al momento de orinar: a pesar de tener deseos de orinar, demora en comenzar a salir. Cuando por fin lo consiguen, lo hacen con muy poca fuerza.
  • Orinar muy seguido: incluso cada 30 minutos y levantarse frecuentemente durante la noche.
  • Ardor al orinar.
  • Infecciones urinarias recurrentes.
  • Retención completa de orina: imposibilidad de orinar por la obstrucción.

Diagnóstico

“La sospecha es muy importante porque si viene un paciente joven, por ejemplo, con todos estos síntomas, sabemos que es muy poco probable que esté padeciendo de adenoma prostático (no es habitual en este grupo etario). Por lo tanto, con estos antecedentes, inmediatamente supones que hay algo que está tapando el ducto por donde sale la orina”, comenta la doctora Cristina Baeza, uróloga de Clínica Dávila.

Para realizar un diagnóstico certero, el médico solicitará los siguientes exámenes:

  • Uretrocistografía: examen radiológico que consiste en administrar un contraste a través de la uretra y someter al paciente a una radiografía para detectar específicamente dónde se encuentra la estrechez. El contraste teñirá toda la uretra mostrando más delgada la parte afectada. En aspecto, puede simular la forma de un reloj de arena. El examen provee la ubicación y longitud exacta de la estrechez.
  • Uroflujometría: requiere que el paciente orine en un recipiente donde se medirá la fuerza con la que sale la orina.
  • Uretrocitoscopía: se introduce una cámara pequeña a través de la uretra para observar el conducto. Se avanza por la uretra hasta toparse con el sitio estrecho. Este método funciona para evaluar la calidad de la mucosa de la uretra y evaluar el lugar de la estrechez.
  • Ecografía de vejiga: se utiliza para detectar si ha habido un deterioro vesical como consecuencia de la estrechez. Como la vejiga debe contraerse con más fuerza para poder vencer la obstrucción y orinar, se vuelve musculosa (más gruesa), con la finalidad de expulsar toda la orina, generando otra patología llamada vejiga de lucha.
  • Ecografía de los riñones.

Una vez el médico tiene identificado la anatomía perfecta de la estrechez (localización, medida y causas), puede generar un plan de tratamiento para el paciente

Tratamientos

El tratamiento para el paciente depende del lugar donde se encuentre la estrechez:

  1. Estrechez de uretra anterior: se soluciona por medio de una uretroplastía con injerto (esto significa que se reconstruye la uretra). Para esto, generalmente, se utiliza un injerto de la mucosa de la boca. Se extrae un pedacito con forma de óvalo de la pared interna de la mejilla y se pega en la zona estrecha (dañada).
  2. Estrechez de uretra posterior: se resuelve a través de una uretroplastía término terminal. En este procedimiento se reseca la porción dañada y se unen los dos extremos sanos. Al igual que la uretroplastía con injerto, el paciente generalmente queda hospitalizado por una o dos noches, y con sonda ureteral hasta que cicatriza la zona reparada.

En otros tipos de estrecheces que poseen características muy específicas, el urólogo puede recomendar una cirugía endoscópica. En este procedimiento (muy similar a la uretrocistoscopía), el médico introduce una cámara por la uretra y, con una especie de bisturí, abre la parte angosta del conducto. Esta intervención puede ser ambulatoria o requerir un día de hospitalización, dependiendo de la condición de la estrechez.