La ecocardiografía es un examen que se utiliza para ver imágenes del corazón e identificar diferentes patologías coronarias.

Tal como asegura el doctor Oscar Moreno, cardiólogo experto en ecocardiografías de Clínica Dávila, este procedimiento es uno de los más completos, y por eso es el ideal para aproximarse al diagnóstico de alguna enfermedad al corazón, ya que, “permite evaluar el músculo cardíaco, revisar su función, el tamaño de sus cavidades, el funcionamiento de las válvulas, estructuras que están alrededor de él, algunas partes de la aorta y de la arteria pulmonar”, confiesa.

Igualmente, el doctor Moreno aclara que se trata de un examen que es considerado como un pilar en el diagnóstico de patologías cardiovasculares, puesto que, con él se pueden confirmar o descartar todas las patologías que afectan al corazón.

Tipos de ecocardiografía

El cardiólogo de Clínica Dávila explica que hay tres diferentes tipos de ecocardiografía y que dependiendo de la sospecha clínica que tenga el especialista va a solicitar uno u otro. Se trata de las ecocardiografías transtorácica, transesofágica y de estrés.

La ecocardiografía transtorácica es la más sencilla de hacer, ya que, se realiza a través de la piel del tórax y no requiere sedación. Sin embargo, a pesar de que entrega imágenes bastante buenas, hay partes del corazón que no se ven con gran detalle, por lo que sólo es útil para algunas sospechas médicas.

Por otro lado, la ecocardiografía transesofágica es más parecida a una endoscopía, por lo tanto, para proceder, se seda al paciente y se introduce una sonda por la boca. De esta forma se puede ver el corazón a través del esófago. Según el especialista, es un examen más complejo, por lo que tiene indicaciones más específicas.

Asimismo, agrega que con la ecocardiografía transesofágica “se pueden ver de mejor manera las aurículas y las válvulas, se ven especialmente bien la válvula mitral y la válvula aórtica”.

Además, en Clínica Dávila se realiza una tercera técnica de este procedimiento: la ecocardiografía de estrés. Con este método, se puede evaluar si el paciente presenta enfermedades en las arterias coronarias, manifiesta el experto.

La ecocardiografía de estrés consiste en la administración de un fármaco intravenoso que produce en el corazón un efecto parecido al ejercicio, lo que permite que los médicos puedan analizar cómo se comporta dicho órgano bajo estrés.

Para lo anterior, el paciente debe recostarse en una camilla y los médicos primero revisarán su corazón en reposo. Posteriormente se inyecta el medicamento que acelera el corazón y así se puede hacer toda una comparativa durante el proceso.

Es importante destacar que la ecocardiografía, independiente de la técnica utilizada, es un examen en el que, a pesar de que se realiza en muchos centros médicos, es sumamente relevante la experiencia del especialista a cargo y de la maquinaria utilizada.

Esto, porque según explica el cardiólogo, “es un procedimiento que depende mucho del operador y su destreza para obtener la imagen, si es ejecutado por alguien que no tiene todos los estudios y la capacidad necesarios, o la máquina no es la adecuada porque es demasiado antigua o no tiene un buen mantenimiento, es posible que no sea útil y el paciente tenga que repetir el examen”.