Durante la época invernal es común que las emergencias pediátricas tengan en su mayoría casos de complicaciones con enfermedades respiratorias, desde un resfrío agravado hasta cuadros más complejos como neumonías virales o casos de virus sincicial. Gustavo Valderrama Burmeister, pediatra de la Universidad de Santiago de Chile, es jefe del servicio de urgencia materno-infantil de Clínica Dávila, y señala que las emergencias pediátricas están marcadas según la época; en el verano se presentan mayoritariamente problemas estomacales, mientras que, en invierno, respiratorios, además de las emergencias por traumatismos durante todo el año. El frío, los cambios bruscos de temperatura y la contaminación ambiental producen el escenario ideal para que se generen enfermedades respiratorias.

Señala el experto en pediatría de Clínica Dávila que “las condiciones medioambientales, la exposición a humo de cigarros o smog, y también la alta variabilidad térmica, llegan a alterar el tejido bronquial por irritación. Cambios de temperatura bruscos favorecen pequeñas modificaciones dentro de los epitelios celulares, y estos cambios, que estamos hablando de cosas microscópicas, pueden favorecer la proliferación de virus que habitualmente están en contacto con nosotros, incluso nos pueden tener colonizados, pero los tenemos a raya con un sistema inmune adecuado”.

De este modo, un virus que convive con nosotros se transforma en una infección, las moléculas virales y bacterianas se descontrolan, comenzando a generar síntomas de enfermedades respiratorias. Estas bacterias y virus se ven fortalecidos y su aparición en los tejidos bronquiales se favorecen por los factores ambientales de contaminación y temperatura en época invernal. Las personas más propensas a enfermedades respiratorias, tales como virus sincicial, resfríos y bronquitis, además de los niños, son los adultos mayores. Para evitar que estas patologías se agraven, es relevante acudir a emergencias lo antes posible.

¿Cuáles son las enfermedades pediátricas respiratorias más frecuentes en urgencias?

  • Bronquitis.
  • Bronqueolitis.
  • Neumonías virales (por ejemplo, por virus sincicial y otros).
  • Laringitis.
  • Faringitis.
  • Rinofaringitis (resfrío común).

Principales síntomas de enfermedades respiratorias graves

Si bien hay síntomas generales que se presentan de forma transversal, la manifestación física de la enfermedad respiratoria variará según la afección y la edad de cada paciente.

 

  • Tos: Es un reflejo convulsivo que expulsa lo que está produciendo inflamación principalmente en la garganta, si hay tos, es porque existe un problema en los bronquios, y suele comenzar un par de días antes con dolores de garganta.

 

  • Hundimiento de partes blandas: Por ejemplo, la zona de las costillas, lo que refleja dificultades para respirar.

 

  • Cianosis: Coloración morada en los tejidos, principalmente labios y mucosas orales, que aparece por falta de oxígeno.

 

  • Aumento de la frecuencia respiratoria: Los niños respiran normalmente entre 12 y 14 veces por minuto, el aumento de esta frecuencia puede significar que su cuerpo está haciendo un esfuerzo adicional por oxigenar la sangre.

Según indica el facultativo, los síntomas descritos son una señal inequívoca de la gravedad de una enfermedad respiratoria, siendo la tos el de menor gravedad, y la cianosis el de mayor preocupación, puesto que el sistema respiratorio no es capaz de oxigenar correctamente la sangre, produciéndose inmediatamente una situación de riesgo. “Una baja en el nivel de oxígeno en la sangre puede manifestarse rápidamente en un problema neurológico gravísimo o en un programa cardiocirculatorio gravísimo. Por lo tanto, tos asociada a hundimiento costal o aparición de cianosis es extremadamente decidor de que algo está mal y que hay que consultar rápidamente”, indica.

La gravedad de un cuadro respiratorio dependerá del estado inmune de los pacientes, es decir, de la calidad de sus defensas. El especialista de Clínica Dávila es enfático: “por eso es tan importante estar con una buena nutrición y tener un sistema inmune sano, sin ninguna inmunodeficiencia, para poder enfrentar a todos estos microorganismos que están en contacto con nosotros y que tenemos que mantener controlados. Finalmente, si estos microorganismos nos generan síntomas y tenemos un sistema inmune fuerte, será una enfermedad contenida y nos podremos recuperar rápidamente”.

Señala el pediatra que en las personas que padecen enfermedades crónicas como asma o VIH, los cuidados deben ser mayores, dado que el desequilibrio inmunitario propio de su patología puede trasformar una enfermedad benigna como una faringitis o resfrío común a una complicación mayor como una neumonía que debe tratarse en la UTI.

Alrededor de 95% de los niños que se contagia con un virus respiratorio puede reponerse realizando reposo en casa sin tener que llegar a urgencias. Estos casos de resfrío común presentan un cuadro respiratorio de dos a tres días con mucosidad, dolor de garganta y fiebre sin mayores complejidades. Sólo el 5% de los casos presentan los síntomas graves de una enfermedad respiratoria, y duran entre 5 y 7 días, pudiendo extenderse la tos durante dos semanas. En estos casos, se recomienda a los padres acudir al servicio de urgencias rápidamente para que los niños puedan recibir tratamiento y oxigenoterapia, y de este modo evitar problemas que puedan llegar a ser extremadamente graves en los pequeños.