Cuando se habla de dieta mediterránea, los expertos se refieren principalmente al estilo alimenticio que llevan quienes habitan el sur de Francia, Italia y Grecia, sin embargo, todas las culturas de la cuenca del mediterráneo han hecho un aporte para su implementación.

Esta forma de alimentación comenzó a masificarse en los años sesenta gracias al estudio de los siete países, desarrollado por el fisiólogo estadounidense, Ancel Keys, con el que se descubrió que los países del mediterráneo tenían menos mortalidad que los que estaban más al norte, por lo que se comenzó a buscar las variables responsables de esta situación.

Así, el fisiólogo pudo demostrar la importancia que tiene la dieta en relación a las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. “La gente que consume la dieta mediterránea tiene mucho menor mortalidad cardiovascular, o sea, se enferma menos y se muere menos, de infartos y de hipertensión, además de tener menor incidencia de algunos cánceres, como el cáncer de colon principalmente”, explica el doctor Jean Camousseigt, nutriólogo de Clínica Dávila.

¿Qué alimentos incluye la dieta mediterránea?

Para aplicar la alimentación del mediterráneo es imperante considerar una gran variedad de alimentos que conjuntamente ayudan a mejorar la salud de las personas.

El doctor Camousseigt asegura que los que no deben faltar son:

  • Gran variedad de frutas y verduras de todos los colores.
  • Cereales, idealmente integrales.
  • Legumbres dos a tres veces por semana.
  • Lácteos elaborados como yogurt y quesos.
  • Pescados y mariscos al menos dos veces por semana.
  • Carnes rojas, idealmente una vez cada dos semanas. Máximo una vez a la semana.
  • Aceite de oliva.
  • Vino.

Asimismo, agrega que entre todos estos alimentos hay un equilibrio que permite que esta dieta sea ideal para mantener la salud de una persona. “La sumatoria a veces es más que las partes y eso es principalmente la dieta mediterránea, muchos factores en que la suma de esos, que son la grasa saludable, los poliinsaturados, los monoinsaturados, la omega 3, los flavonoides del vino, las vitaminas de las verduras, entre otros, todos esos aportan algo, pero la suma de todo esto es un súper aporte”, aclara el especialista.

Dieta mediterránea como estilo de vida

La dieta mediterránea no sólo es un muy buen sistema para evitar enfermedades cardiovasculares, sino que es recomendada para todos quienes quieran adquirirla como un nuevo estilo de vida alimenticio, incluso niños.

Lo anterior, porque es una dieta muy saludable y equilibrada, que además aporta otros puntos a favor que van a servir para el bienestar general.

Este cambio en la alimentación implica la incorporación de al menos seis comidas diarias, entre las cuales se incluyen las tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y tres colaciones, una a media mañana y dos entre el almuerzo y la cena.

Recomendaciones para seguir la dieta mediterránea

Para comenzar a realizar la dieta mediterránea, es importante entender que es un cambio completo en el estilo de alimentación, tal como fue mencionado anteriormente, es la suma de sus partes la que va a ayudar a prevenir enfermedades, por lo que adoptar sólo algunas de las indicaciones alimentarias no será suficiente.

Además, el nutriólogo asegura que una buena forma de partir es preparando las comidas en casa, de esta manera el paciente tendrá claridad de lo que está comiendo y podrá asegurarse de que está consumiendo productos frescos.

Finalmente, advierte que las porciones no deben ser abundantes y que es de suma relevancia la forma en que se preparan y se comen los alimentos. Sobre esto revela que es primordial darse el tiempo para disfrutar cada una de las comidas. “Tú tienes que comer sentado, en la mesa, solo o acompañado, pero en el fondo, darte el tiempo para todas esas comidas, o sea, no tomar desayuno en el auto o comer parado lo que alcanzaste”, comenta.