Las emergencias médicas pueden ocurrir durante el embarazo, y cuando ocurren, el tiempo es primordial. Las mujeres embarazadas deben estar conscientes de los síntomas que requieren de un viaje inmediato al Servicio de Urgencia.

A continuación, te indicamos cuándo es necesario consultar a tu ginecólogo y cuándo es imprescindible ir al Servicio de Urgencia.

 

Flujo vaginal: A medida que avanza la gestación el flujo aumenta debido a las hormonas. Esta secreción suele ser espesa y sin olor, por lo tanto, si tiene un olor distinto, produce picor, es más blanquecina o de color amarillento o verdoso, podría ser una infección que hay que tratar. Consulta a tu ginecólogo.

 

Mareos y náuseas: Los mareos y náuseas pueden darse en cualquier momento del día y durar cualquier lapso. Usualmente desaparecen antes del segundo trimestre. Para aliviar estas molestias, intenta hacer cinco o seis comidas diarias de menor tamaño. Consume proteínas livianas y harinas secas, como tostada o cereal sin leche. Toma agua constantemente y evita la comida grasosa. Si las náuseas son severas, procura hidratarte durante el día y consulta a tu médico sobre las medidas necesarias.

 

Fatiga: Estar embarazada no es un trabajo fácil. El exceso de energía que tu bebé requiere puede dejarte agotada. Para esto no hay cura más que descansar si tus demás responsabilidades te lo permiten. La mayoría de las mujeres se sienten cansadas durante los primeros meses y luego hacia el final. El ejercicio, el descanso y una dieta adecuada pueden hacer que te sientas menos cansada. También puede servir el hecho de tomar una siesta de una hora todos los días.

La anemia, una condición frecuente durante el embarazo, también puede ocasionar fatiga. La anemia se diagnostica por medio de un examen de sangre y puede ser tratada fácilmente con un suplemento de hierro. Consulta a tu médico si te preocupa la fatiga.

 

Pies hinchados: Durante el embarazo, tu cuerpo retiene líquido, lo que puede producir hinchazón en tus pies y piernas, especialmente en los meses de mayor calor. Para aliviarlo, utiliza zapatos cómodos y descansa con los pies en alto. Si notas que tus manos o cara se hinchan súbitamente, comunícate con tu médico de inmediato, ya que puede ser una señal de preeclampsia (presión arterial alta durante el embarazo).

 

Dolor de piernas: Los calambres en las piernas son comunes en los últimos meses del embarazo. Algunas veces, estirar las piernas antes de acostarse reduce estos calambres. El médico te puede mostrar cómo hacer estiramiento de forma segura. Atenta a si tienes dolor e hinchazón en una pierna, más que en la otra, ya que puede ser una señal de un coágulo de sangre. Coméntale al médico si te pasa esto.

 

Dolores de cabeza: Son comunes durante el embarazo. Antes de tomar medicamentos, pregunta a tu médico si es seguro hacerlo. Aparte de los medicamentos, las técnicas de relajación pueden ayudar. Los dolores de cabeza pueden ser un signo de preeclampsia. Si tus dolores de cabeza empeoran y no desaparecen con facilidad cuando tomas paracetamol y descansas, especialmente hacia el final del embarazo, coméntaselo a tu médico.

Dirígete al Servicio de Urgencia:

Sangrado genital: Al comienzo se puede producir una pequeña pérdida de sangre, de menor intensidad y color que el de una regla normal, esto por la implantación del embrión. Casi siempre el embarazo continúa con normalidad. Si el sangrado es abundante o se acompaña con otros síntomas como fiebre, dolor pélvico o dolor abdominal, acude donde tu médico, quien te examinará para ver si todo está bien y te dirá si debes mantener reposo o se trata de un embarazo ectópico o de síntomas de aborto.

 

Contracciones continuas: En el último trimestre es habitual sentirlas sobre todo después de caminar, hacer ejercicio o tener relaciones sexuales. Consulta a tu ginecólogo si aumentan de intensidad ya que puede ser indicio de parto.

 

Fiebre alta: Temperatura sobre los 38ºC durante más de 24 horas puede aumentar la posibilidad de aborto, sobre todo durante el primer trimestre de embarazo. Al final del embarazo la fiebre acompañada de dolor abdominal puede indicar una infección al interior del útero, peligrosa para el bebé. El médico te indicará la causa y el tratamiento que debes seguir.

 

No sentir al bebé: En el último trimestre debieras sentir seguido a tu bebé, si no es así come algo dulce y recuéstate sobre tu lado izquierdo, si no lo sientes dirígete al Servicio de Urgencia para que comprueben si todo va bien.

 

Pérdida de líquido amniótico: La bolsa podría romperse antes de tiempo. El líquido puede salir en pequeños escapes (fisura), de golpe (rotura total) o en goteo intermitente. Si la bolsa está rota verás una mancha de líquido incoloro o blanquecina. Deberás ir a Urgencia donde te harán una ecografía para revisar al bebé.