Una de las preocupaciones de los papás, es el tipo de alimentos que los niños pueden llevar como colación al colegio. La tarea puede ser complicada si se considera que la colación debe ser adecuada a la edad del niño, al tiempo que pasa en el colegio con la jornada extendida y los talleres y las actividades que realiza.

La nutricionista de Clínica Dávila, Paola Hernández, te entrega una serie de recomendaciones para ayudar en esta tarea.

 

  • Edad: Las colaciones deben considerar el grupo etario, porque en la medida que crecen los niños tienen distintas necesidades

 

  • Calorías: Deben ser de bajo aporte calórico. No deben superar el 10% del requerimiento calórico diario. Así, en el caso de los preescolares, la colación debe ser de aprox. 70 kcal, en escolares debe ser de unas 150 kcal y, para adolescentes, la recomendación es que sea de alrededor 200 kcal.

 

  • Nutrientes: Lo ideal es que sean colaciones de alto contenido en nutrientes como vitaminas, minerales y fibra. Deben ser bajas en grasas y azúcares.

A modo de ejemplo, Paola Hernández, explica que una colación saludable puede ser un alimento sólido, como fruta o lácteo, o frutos secos y una porción de líquido, idealmente agua.

Además, hay que tener claro que la colación no reemplaza al desayuno, ni menos al almuerzo. “La colación en los escolares constituye un complemento a estas comidas en caso de no ser suficientes o cuando los períodos de ayuno exceden las 4-5 horas”, dice la especialista.

¿Cuántas colaciones deben llevar al colegio? ¿Una para cada recreo? Según la nutricionista, la colación debe ser sólo en un recreo. “Rara vez los bloques de clases superan las 2 horas cronológicas como para justificar la ingesta de una colación en cada tiempo libre que haya. Hay que recordar que una de las razones de que exista “colación” es evitar que el período de ayuno sea mayor a las 4 horas”, insiste.

Si aún tienes dudas con respecto a qué enviar como colación a tus hijos, la nutricionista entrega la siguiente tabla, pensando en niños preescolares.

LUNES MARTES MIERCOLES JUEVES VIERNES
1 Yogurt descremado Ensalada de frutas natural (1 taza chica) 1 puñado de frutos secos (sin sal, no confitados) 1 fruta pequeña 1 cajita de leche descremada

 

En el caso de los niños más grandes, se puede agregar un pan o un cereal según sus requerimientos.

Lo que nunca puede faltar, es una buena ingesta de agua. ¿Cómo lograrlo? Enviando una botella de agua para que puedan andar trayendo con ellos y rellenando con agua fresca.

Si tienes alguna duda, visita a los especialistas de Clínica Dávila para que te orienten caso a caso.