¿Qué es un infarto?

La definición de infarto consiste en la necrosis -o muerte de las células- de un órgano o parte de él, como consecuencia de la falta de irrigación sanguínea (no llega sangre a esa zona) como consecuencia de una obstrucción o estenosis (estrechez) de la arteria correspondiente. Comúnmente denominamos infarto al que se produce en el músculo cardiaco (miocardio) pero esta obstrucción puede presentarse en cualquier órgano.

Esta patología es una de las más comunes en Chile y el mundo. Por ello, durante cada agosto, el Ministerio de Salud (Minsal) celebra el mes del corazón, con el fin de crear conciencia sobre esta enfermedad que, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), junto con el accidente vascular cerebral (AVC) afecta a casi 18 millones de personas cada año.

¿Qué provoca el infarto agudo de miocardio?

Existen distintas causas que pueden determinar que las arterias coronarias se estrechen u obstruyan. Las más comunes son: un coágulo de sangre y el depósito e infiltración de grasas en las paredes arteriales o aterosclerosis. Esto se produce de forma muy paulatina y se asocia con los siguientes factores de riesgo:

  • Tabaco
  • Obesidad
  • Sedentarismo
  • Hipertensión
  • Colesterol alto
  • Edad avanzada

¿Cómo se produce el infarto agudo de miocardio?

Si los factores de riesgo de infarto al miocardio se mantienen en el tiempo, se puede producir un ataque cardíaco. En términos generales, ocurre la siguiente secuencia:

  1. Las arterias coronarias disminuyen su diámetro debido un coágulo (trombo) o exceso de colesterol en sus paredes (ateroesclerosis).
  2. Al disminuir el flujo sanguíneo (isquemia) el oxígeno no llega al corazón.
  3. El corazón, al no recibir suficiente oxígeno, no puede generar energía para moverse.
  4. Si esto no se revierte de forma rápida, mueren las células del tejido que no reciben sangre (el tejido cardíaco se necrosa).

Síntomas de ataque cardíaco (infarto al miocardio)

Los síntomas de ataque cardíaco (infarto al miocardio) son muy variables, pudiendo presentarse uno o más síntomas, según el paciente.

Los síntomas más comunes de infarto al corazón son:

  • Dolor opresivo muy intenso en la zona del esternón, como si tuviera un peso en el pecho. Generalmente el dolor es más fuerte en el lado izquierdo, y el dolor no cambia con los movimientos, el reposo, ni con la respiración.
  • El dolor puede irradiarse (extenderse) hacia otras zonas corporales tales como la mandíbula, cuello y espalda, brazo izquierdo, y en algunos casos hasta el brazo derecho.
  • Algunos pacientes presentan sudor frío y mareo.
  • El infarto al corazón puede manifestarse además con dolor en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, ganas de vomitar y pérdida de conocimiento.

Consecuencias de un infarto al corazón

Las consecuencias de un infarto al miocardio siempre dependerán de lo extenso que haya sido. Si el infarto agudo de miocardio es leve, de poca extensión, el paciente tiene altas probabilidades de recuperarse y llevar una vida normal, aunque deberá controlar los factores de riesgo para impedir la ocurrencia de un nuevo infarto.

El cardiólogo Ángel Puentes de Clínica Dávila explica que “la secuela más temida de un infarto al miocardio es la insuficiencia cardiaca, es decir, el paciente queda con un daño permanente en el corazón. Debemos recordar que el corazón es una bomba, y tras un infarto muy extenso, pierde la capacidad de contracción, lo que determina que ese paciente pueda requerir de un monitoreo permanente, tanto con fármacos, como con ejercicios y cambios en su alimentación”.

Algunas personas durante o después de un infarto pueden padecer de congestión pulmonar (acumulación excesiva de líquido en los pulmones), angina inestable, arritmias ventriculares o bloqueos del corazón (alteraciones en el flujo de las corrientes eléctricas en el miocardio). Estas alteraciones suelen aparecer de forma pasajera y por lo general, pueden ser controlados en urgencias con el uso de dispositivos especiales como desfibrilador o marcapasos. Pero, lamentablemente, algunos pacientes no logran recuperarse por completo.