La estimulación en niños con Síndrome de Down consiste en ajustar las actividades diarias a sus propias capacidades, sin diferenciarlo ni presionarlo para no causar estrés.

La importancia de la estimulación temprana en un niño con Síndrome de Down y qué es lo que esto podría significar a futuro, son algunos de los temas que fueron tratados en un nuevo Dávila en Vivo, conversación en directo por Facebook

El entorno

Para comenzar, la kinesióloga de Clínica Dávila, Tamara Sáez, se refirió a la importancia de la familia en la estimulación temprana en niños con Síndrome de Down.

“La familia es fundamental. En la primera infancia es donde logramos realizar más conexiones neuronales, donde la neuroplasticidad está full, por lo que es donde nosotros más podemos influenciar en nuestros niños”, afirmó la experta.

“Su cerebro es una esponja y todo lo que hacemos influye en su crecimiento, en su desarrollo posterior.

Desde pequeñitos es mejor tener una evaluación o comenzar con intervención en edad súper temprana, porque de verdad que marca una diferencia”, agrega y aclara la especialista.

Programa de atención temprana

El programa de Clínica Dávila para tratar la estimulación de un niño con Síndrome de Down a temprana edad, tiene entre sus principales características evaluaciones en las que participan más de un especialista.

La fonoaudióloga de Clínica Dávila, Marcela Valenzuela, destaca que “en todas las evaluaciones siempre está presente una kinesióloga, una terapeuta ocupacional y una fonoaudióloga. Desde todas las aristas nosotros tratamos de guiar la estimulación en casa”.

Los programas parten cuando el niño es pequeño, incluso cuando algunos están en neonatología.

La primera evaluación es al mes de vida y desde ahí se hacen los lineamientos generales.

Respecto al rol que juega la terapia ocupacional en los programas de atención temprana para niños con Síndrome de Down, la terapeuta ocupacional de Clínica Dávila, Valentina Burgos, aclaró que “lo que más trabajamos nosotros es favorecer la atención temprana y la evaluación e intervención del desarrollo psicomotor.

En base a eso nosotros como terapeutas ocupacionales trabajamos desde la ocupación, y la ocupación principal en un niño o la actividad más significativa de los niños es el juego, entonces intervenimos en base a eso”.

Estimulación sensorial global

Qué tipo de juego tiene el niño, con qué dispositivo está jugando o si los papás están utilizando los dispositivos de juego adecuados, son todas interrogantes que son tratadas en el programa de Clínica Dávila.

La terapeuta ocupacional, Valentina Burgos, explica la importancia de saber con qué, cuándo y cómo estimular a un niño con Síndrome de Down.

“Es muy diferente, por ejemplo, a un niño de un mes estimularlo con un aparato que tenga luces y sonidos, a hacerlo con un cascabel para trabajar la orientación y el contacto visual”, argumentó la especialista.

Además, la experta se encargó de aclarar cuál es el enfoque que tiene Clínica Dávila, su equipo de rehabilitación y de atención.

“Está enfocado en la estimulación sensorial global: estimulación visual, estimulación auditiva, estimulación táctil, que toquen, que tengan experiencias, distintas texturas, distintos movimientos y que en eso también estén incorporados distintos dispositivos; piscina de pelotas, hamacas sensoriales, columpios, y más”, afirmó.

Cabe destacar que las especialistas fueron enfáticas al indicar que el programa T21 de Clínica Dávila se adecua a las necesidades de cada paciente. Es decir, con el programa no se ofrece un “paquete” genérico, sino que se potencia individualmente a cada niño en las áreas que más lo necesita.

¿Hasta qué edad llevar a mi hijo a programas de estimulación?

Por lo general los niños permanecen hasta los 5 – 6 años en programas de estimulación, cuando ya están inmersos en el sistema escolar.

Desde ahí se puede hacer seguimiento con controles o apoyo, aunque en primera infancia es algo permanente.

Así lo explica la terapeuta ocupacional, quien además agrega que “principalmente el programa tiene distintos enfoques y tiempos en cada área.

En el área de kinesiología, es hasta que el niño aprenda a caminar y desde ahí dejamos la kinesiología”.

“En terapia ocupacional no pasa desde el uso de la motricidad fina solamente o desde fonoaudiología, que solo logre hablar o si logra emitir el lenguaje verbal expresivo, si no que parte también porque tenga un buen nivel de atención, de escolarizar, durante la escolarización o durante la escolarización temprana en algún jardín infantil”, agrega la especialista.

Lenguaje y motricidad: No sobre estimular

Desde el área del lenguaje y la comunicación en las primeras etapas, existen muchas recomendaciones aplicables para la correcta estimulación del niño.

La fonoaudióloga de Clínica Dávila, Marcela Valenzuela, advierte sobre la importancia de conocer al niño, saber que cada niño es diferente y que cada familia tiene necesidades distintas.

“En niños pequeños la primera cosa importante es que inicialmente no necesitamos muchos juguetes, ni tantos sonajeros, ni tanta cosa con luces.

Lo importante es establecer mucho contacto visual con el niño, en el fondo la cara de los padres y de la familia va a ser un súper buen estimulador”, asegura la especialista.

La experta se refirió a la importancia de la mamá, asegurando que no se debe sobre estimular este proceso y agregando que “la voz de la mamá, el arrullarlo cuando lo tiene en brazos, el cantarle, el hablarle con palabras adultas desde pequeño, todas esas cosas van a ir ayudando a que el lenguaje se vaya desarrollando”.

La terapia ocupacional juega un rol fundamental en cuanto a métodos que permitan al niño tener una buena psicomotricidad a temprana edad y un buen desarrollo de sus actividades diarias.

La terapeuta ocupacional, asegura que desde su área de trabajo se preocupan de dar mucho énfasis en no sobre estimular al niño.

“Hay una gran ansiedad porque los niños logren conductas psicomotoras a muy temprana edad o acorde a lo que debería ser”, afirma.

“Los niños ven más bien como contrastes, ven más bien como sombritas, no tienen una agudeza visual bien desarrollada, por lo tanto cuando el niño nace en lo que más debemos enfocarnos es en contenerlo, arrullarlo, mecerlo, generar que mire la cara de los papás”, advierte la especialista.

En cuanto al sonido, la experta asegura que no hay que cometer errores comunes, como “poner música de cantando aprendo a hablar, después colocar el sonajero y aparte estarlo moviendo, es un sobre estimulo que genera que el niño tenga distintas respuestas o esté muy irritable o en definitiva no logre atender lo que le estamos ofreciendo”.

Actividad física

En cuanto a la actividad física y muscular de un niño con Síndrome de Down, Tamara Sáez, advierte sobre la importancia de tener una evaluación a temprana edad, tanto en kinesiología como con otros profesionales involucrados.

Respecto a las actividades o ejercicio físico a realizar con el niño, la especialista cree que “es importante usar mucho el suelo para mí es muy importante utilizar superficies más estables.

Los cambios posturales son fundamentales, no solamente dejar a mi niño boca arriba, sino que también ofrecerle otras experiencias; colocarlo de lado, organizadamente, que no esté de lado y con la cabeza para atrás; que esté de lado y bien posicionado”.

“Cuando el niño esté despierto, esté con todas sus necesidades básicas cubiertas, que en el fondo esté tranquilo. Es muy importante trabajar boca abajo para mejorar el control postural.

Ir nutriéndolo con distintos estímulos sensoriales, los cambios posturales son súper importantes”, agrega.

Evaluaciones integrales y alimentación

La familia es el mejor estimulador para niños con Síndrome de Down. La importancia de los hermanos y la voz de los padres, son elementos que no pueden faltar en la estimulación temprana de un niño.

No obstante, también son primordiales los controles, los programas de rehabilitación y las evaluaciones.

Los equipos multidisciplinarios encargados de la estimulación temprana de niños con Síndrome de Down, recomiendan evaluaciones integrales al mes, a los 3 meses y a los 6 meses. Luego de eso, al año, al año y medio y de ahí en más evaluaciones anuales.

Valentina Burgos, también advierte sobre la alimentación. “Hay que informar a los padres de algunas cosas que son diferentes en sus hijos”, asegura.

“Nosotras sugerimos  que los niños no sean alimentados si no hay un control postural adecuado y eso significa control cefálico. Ojalá un dejador que logre mantener al niño sentado de alguna u otra forma por el tiempo que dure la alimentación, que no debiese ser superior a una media hora”, agrega la especialista.

En la etapa primera se necesita que la alimentación sea segura, que la alimentación complementaria, la introducción de las primeras papillas, frutas y compotas, sea lo más seguro posible.

Para finalizar, Tamara Sáez advirtió sobre lo importante que es hoy en día la modernidad y la exposición a las pantallas que tienen los niños.

“Por favor no lo hagan, no expongan a sus niños a pantallas. La idea es que no tengan exposición a pantallas, los dos primeros años de vida no deberían ver nada, y después en forma controlada”, advirtió la especialista.

“Hay muchos estudios de lo mal que hace, de las alteraciones que genera en lo motor, en el lenguaje, en la atención, en muchas cosas, en el sueño y en el dormir. Quiero recalcar que por favor no sean expuestos a pantallas, que es algo súper común hoy en día”, cerró la kinesióloga.

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