A nivel mundial, una de las enfermedades más frecuentes es el cáncer de colon y recto. Sin ir más lejos, en Chile se diagnostican más de 6.200 nuevos casos al año, según datos del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) 

 

La mejor forma de detectar el cáncer colorrectal es mediante la colonoscopía, examen mínimamente invasivo en el que se introduce un tubo flexible, que cuenta con una cámara en su punta, a través del orificio anal que permite recorrer y observar toda el área del colon. 

Sin embargo, no es el único propósito por el que se realiza este procedimiento, ya que, según la Dra. Verónica Silva, gastroenteróloga de Clínica Dávila y presidenta de la Asociación Chilena de Endoscopia Digestiva, también sirve para “analizar síntomas de alarma, tales como los dolores abdominales, meteorismo, diarrea crónica, sangrado en las deposiciones. A través de la colonoscopía se estudiará si trata de una enfermedad benigna o cancerígena”.   

¿Cuándo realizarse este examen? 

Los pacientes que no tienen síntomas ni factores de riesgo deben realizar el procedimiento de manera preventiva, a partir de los 50 años. En tanto, los pacientes con factores de riesgo deben seguir las siguientes recomendaciones: 

  • Antecedentes familiares de primer grado: Examen preventivo antes de los 45 años. 
  • Personas con enfermedades crónicas al colon: Examen preventivo 8 años después del diagnóstico.   
  • Personas con síndrome polipósico hereditario o con el síndrome de Lynch: Examen preventivo desde los 12 años. 

¿Cómo es el proceso de la colonoscopía?

Los días previos a la realización de este examen es importante seguir las indicaciones médicas, las que están enfocadas en limpiar el intestino mediante una dieta líquida y la administración de laxantes. Durante el procedimiento, el paciente será sedado para no sentir molestias. La duración del examen está contemplada entre 20 y 30 minutos. 

Al finalizar, es importante que la persona se encuentre acompañada de un adulto, ya que aún estará bajo los efectos del sedante. En general el examen es bien tolerado y tiene pocas complicaciones. Sin embargo, en casos excepcionales, es importante que las personas que presenten algunos de los siguientes síntomas busquen atención médica de manera inmediata: 

    •         Mareo.
    •         Debilidad en manos y cuerpo.
    •         Fiebre.
    •         Sangrado anal continuo.
    •         Deposiciones con sangre.
    •         Fuerte dolor abdominal.

 

En Dávila realizamos este procedimiento con los más altos estándares de calidad y seguridad para entregar un diagnóstico certero e indicar el tratamiento más adecuado para el paciente. Si eres parte del grupo de riesgo o estás en edad de comenzar con los chequeos preventivos, reserva tu hora llamando al 2 2270 2700.