Se trata de una afección oftalmológica en que la córnea, estructura transparente del ojo que permite el paso de la luz y que por lo tanto permite la visión, comienza a adquirir –como su nombre lo indica- forma de cono, dificultando la visión del paciente.

El doctor Víctor Huaiquilaf, oftalmólogo de Clínica Dávila, la define así: “el queratocono es una enfermedad degenerativa de la córnea, en la que se produce un adelgazamiento y una incurvación anormal de la córnea, con el consecuente compromiso de la visión del paciente”.

En general, los pacientes jóvenes con antecedentes familiares de queratocono y conjuntivitis alérgica crónica, son los que tienen más riesgo de desarrollar esta afección.

¿Cuáles son sus síntomas?

“Los síntomas son muy variables y, en muchos casos, son pesquisados cuando el oftalmólogo sospecha la enfermedad, o cuando un paciente se quiere operar de cirugía refractiva como miopía o astigmatismo y se realiza exámenes pre operatorios, detectando ahí esta enfermedad. Cuando se solicita una topografía corneal, recién entonces se descubre.

En otros casos, se sospecha queratocono en pacientes jóvenes con un aumento importante de su astigmatismo y por lo mismo, baja de visión”, dice el especialista.

Una vez detectada la enfermedad, el tratamiento se enfoca en frenar su avance. “Se realiza un procedimiento que rigidiza la córnea llamado Crosslinking Corneal y posterior a ello, se indican anteojos o lentes de contacto para mejorar la visión. En algunos casos, se realiza la cirugía de Implante de Anillos Intracorneales, y en casos muy avanzados, es necesario un trasplante de córnea”, señala el doctor Huaiquilaf.

El trasplante está indicado en casos de queratocono muy avanzado, con adelgazamiento severo de la córnea y ante la presencia de cicatrices corneales llamados leucomas, que impiden la visión del paciente.

La persona con queratocono y conjuntivitis alérgica puede empeorar el daño corneal debido al frotamiento ocular crónico que lleva a mayor daño estructural de la córnea (enlaces covalentes del estroma de la córnea).

Al igual que otras enfermedades de la visión, mientras antes se detecte mejor es el pronóstico. “Es una enfermedad que sí se puede tratar cuando se detecta a tiempo y así impedir su avance y la posterior pérdida de la visión. Es muy importante consultar a un oftalmólogo especialista en córnea para su detección y manejo precoz”, insiste el doctor Huaiquilaf.