Si bien gran parte del país registra temperaturas frías y acordes al invierno, en los próximos días los habitantes de Chile Continental e Insular deberán modificar sus relojes por la entrada en vigencia del horario de verano.

De acuerdo al decreto supremo N°253 vigente hasta el momento, el actual huso horario empezó a regir desde el pasado 12 de mayo, momento en el que los relojes debieron atrasarse en 60 minutos.

Sin embargo, la misma normativa legal establece que «a contar de las 24:00 horas del segundo sábado del mes de agosto de 2018 y hasta las 24:00 horas del segundo sábado del mes de mayo de 2019, se adelantará la hora oficial en 60 minutos».

Esto quiere decir que el próximo sábado 11 de agosto, a las 24:00 horas, los relojes deben adelantarse en una hora en Chile Continental y pasarán a marcar las 01:00 horas del domingo 12 de agosto. Para Chile Insular (Isla de Pascua e islas Salas y Gómez) la modificación se debe hacer a las 22:00 horas del mismo día. Estas modificaciones no rigen para la región de Magallanes y Antártica Chilena, ya que por el decreto supremo N°1820 del 2 de diciembre de 2016, se estableció que dicha zona mantendrá su actual hora.

El cambio de horario ha sido un tema debatido entre científicos, sociólogos, ingenieros y otras autoridades, ya que no existe consenso en qué sistema es de mayor utilidad. Según la doctora Evelyn Benavides, neuróloga y subespecialista en Medicina del Sueño de Clínica Dávila, el cambio de horario a horario de verano en periodos cortos de tiempo genera problemas de adaptación en personas que tienen condiciones asociadas como enfermedades neurodegenerativas, enfermedades del sueño o que trabajan en sistemas de turnos. Los niños también se ven afectados con este sistema, ya que tienden a tener somnolencia diurna y menor rendimiento escolar los primeros días de los cambios de horario. Por otro lado, la mantención de un solo huso horario durante todo el año genera que haya momentos del invierno en los que la exposición a la luz solar es menor, por lo que también hay que tomar precauciones.

Sea cual sea el sistema que se adopte lo mas relevante es tomar precauciones respecto a tener un funcionamiento lo más acorde a la luz solar, intentando mantener una buena higiene del sueño y así evitar consecuencias de estos cambios.

Higiene del sueño

  • Tener un horario fijo para ir a la cama por las noches y también para levantarse. Fallar en esto puede llevar al insomnio.
  • No consumir bebidas estimulantes ni hacer ejercicio antes de dormir.
  • No llevar el celular ni el computador a la cama.
  • Es fundamental que el dormitorio sea cómodo y oscuro, en lo posible alejado del ruido y con una temperatura adecuada.
  • Evitar consumir líquidos al menos dos horas antes del momento de ir a la cama porque una vejiga llena puede interferir con el sueño.
  • Evitar el alcohol y el cigarrillo, ya que son estimulantes y pueden alterar el sueño.
  • No ocupar pantallas al menos una hora antes de iniciar el sueño.
  • Propiciar la interacción con la familia y amigos, dejando de lado la conexión con aparatos electrónicos.