La escoliosis es una deformidad de la columna vertebral que puede ser progresiva en el tiempo. Ocurre por diferentes causas y puede ser asociada a enfermedades neurológicas (como la parálisis cerebral), a enfermedades musculares (como miopatías) y a malformaciones congénitas de las vértebras. Aun así, la gran mayoría de los casos son conocidos como escoliosis idiopáticas del adolescente, cuyo origen no es claramente precisado. Se ha observado que la padecen más las niñas que los niños y se cree que hay una herencia familiar involucrada.

El doctor Hugo Guajardo, traumatólogo infantil de Clínica Dávila, aclara que la escoliosis habitualmente es asintomática y generalmente se pesquisa alrededor de los 10 años, cuando el pediatra o los padres notan alguna diferencia en la simetría de los hombros o en la simetría de la cintura. En los casos más severos, el adolescente puede notar algún cansancio o dolor en la zona alta o baja de la espalda.

Se diagnostica mediante el examen físico del paciente donde se evalúa:

  • Balance corporal: que la cabeza esté centrada sobre la pelvis en el plano frontal y lateral.
  • Simetría de los hombros.
  • Simetría de la cintura.
  • Test de Adams: donde se solicita al paciente que realice una flexión anterior del tronco para observar la simetría de las costillas.

“Además, se pedirá a los padres realizar una radiografía simple de la columna total anteroposterior y lateral de su hijo, con el fin de que el médico pueda objetivar la magnitud de las curvas de la escoliosis y clasificarla como leve, moderada o severa”, comentó el especialista.

Existen tres tipos generales de tratamiento para la escoliosis idiopática:

  • Observación en curvas leves.
  • Corset en curvas moderadas.
  • Cirugía cuando la curva es severa.

Para la tranquilidad de los padres, el doctor Guajardo explica que “los casos que requieren cirugía son aquellas escoliosis que progresan en el tiempo a pesar del uso de corset y, en general, son curvas mayores de 40 grados con niños que aún están en periodo de crecimiento”.

Si la escoliosis es severa y  no se opera a tiempo la curva puede progresar llegando a restringir la función pulmonar. También puede comprometer severamente el físico del paciente afectando la autoestima del adolescente y, en casos más severos, puede producir dolor dorsal o lumbar.

Tips para los padres

  • Consultar con el médico, si escucha que su hijo o hija se queja de dolor en la columna (especialmente si son niñas alrededor de los 10 años).
  • Si detecta alguna asimetría o elevación de un hombro; asimetría o diferencia de un lado de la cintura con el otro; o alguna zona más elevada en la espalda, sacar hora con el pediatra o traumatólogo infantil.
  • Siempre se recomienda mantener a los niños activos y haciendo deporte para mantener una buena salud muscular.