En general, cuando la piel se inflama, se habla de dermatitis. La dermatitis atópica es un tipo de enfermedad específica a la piel que se presenta en niños desde que tienen tres meses hasta aproximadamente los cinco años de edad.

Según la doctora Carmen Gloria González, dermatóloga infantil de Clínica Dávila, se puede distinguir como zonas ásperas, donde la piel está roja, escamada y causa mucho picor al menor, tanto que incluso puede inquietar su sueño o desarrollar heridas tras rascarse demasiado.

Asimismo, la especialista explica que se trata de una hipersensibilidad generalizada, es decir, no tiene una causa específica, y que oscila, por lo que en algunos momentos el niño está bien, mientras que en otros la enfermedad brota.

Las zonas más frecuentes en las que se presenta la dermatitis es en el tronco y la cara cuando los niños son más pequeños, y en los pliegues y manos cuando son más grandes.

Causas de la dermatitis atópica

Los antecedentes genéticos son la principal causa de la dermatitis atópica. Si en la familia existe un historial de personas con piel sensible, asma o rinitis alérgica, es altamente probable que el niño pueda presentar esta patología. Conforme a lo aclarado por la especialista, “esta triada de hipersensibilidad está muy relacionada”.

Además, se sabe que la dermatitis atópica se presenta en niños con una piel que no tiene una calidad óptima, por lo que es catalogada como piel sensible.

Cuidado general de la piel

Esta patología tiene un diagnóstico que es esencialmente clínico, es decir, el especialista a cargo sólo requiere de un examen físico para detectarla, explica la doctora González.

Es muy importante también, que los padres tengan conciencia de cómo cuidar la piel de sus hijos. Para esto la experta recomienda que los baños sean diarios, pero cortos, no es necesario que duren más de 10 minutos. Igualmente, aconseja utilizar un jabón suave y no abusar de él, ya que el jabón tiene químicos que podrían irritar la piel.

Otro punto importante a considerar respecto al cuidado de la piel, son las cremas. Los padres deben crear el hábito de que el niño se ponga crema. “Yo siempre recomiendo “encremar” al niño dos veces al día, sobre todo cuando son más chiquititos porque es más fácil, ya cuando están más grandes tratar de por lo menos, ponerles crema una vez al día”, dice la doctora.

Tratamiento para la dermatitis atópica

La dermatóloga explica que a pesar de que es una enfermedad que no tiene una cura más allá del paso del tiempo, sí existen buenos tratamientos específicos.

El procedimiento más recomendado son las cremas en base a corticoides. A pesar de que existen ciertos temores respecto a la toma de medicamentos con corticoides, “un corticoide bien usado en la piel, por el tiempo que se tiene que usar, la verdad tiene muy pocos efectos adversos y lo único que va a hacer es que le va a quitar la dermatitis al niño, ese niño se va a sentir bien y va a dormir bien”, comenta la especialista.

Como el tema de la dermatitis es recurrente, es necesario aclarar que cada vez que el niño se brote, va a ser necesaria la aplicación de la crema.

Cuando un paciente está demasiado grave, es decir, tiene un gran porcentaje de la piel comprometida, está sobreinfectado o después de años no logra controlar su enfermedad, va a requerir de medicamentos que se toman por vía oral para regular las defensas del cuerpo, e incluso puede requerir de hospitalización. Sin embargo, según explica la doctora González, estos casos son una minoría.