Durante el primer trimestre del 2018 se han registrado más de 2.700 casos de paperas, siendo ésta la cifra más alta en los últimos 23 años, de acuerdo al último boletín epidemiológico trimestral del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud.

Las paperas son una enfermedad que en el último tiempo ha afectado principalmente a jóvenes de entre 20 y 30 años. Es una patología infectocontagiosa, provocada por el virus de la parotiditis, el que produce una inflamación de las glándulas parótidas.

Según el doctor, Luis Vergara, Infectólogo infantil de Clínica Dávila, esta enfermedad sólo se puede transmitir a través del contacto físico y sus principales síntomas son el malestar general, fiebre, dolor de cabeza y aumento de volumen en una o ambas parótidas, que son las glándulas que se encuentran debajo del lóbulo de las orejas.

De acuerdo al especialista, es una enfermedad corta que no debiera durar más de una semana. “Primero aparece la fiebre, crece la glándula a un gran tamaño, lo que genera sensibilidad y dolor en la zona, alcanza su máximo a los 3 o 4 días y después empieza a regresar; baja la fiebre hasta que desaparece todo el aumento de volumen que tuvo la glándula”, explicó.

Sin embargo, a pesar de que no es frecuente, en la medida que el paciente tiene más años, puede presentar algunas complicaciones como orquitis, que es la inflamación de un testículo, dolor abdominal, provocado por un compromiso pancreático y más extrañamente aún, problemas al sistema nervioso central.

Las paperas se pueden prevenir a través de una vacuna llamada Trivírica, que va junto al virus del sarampión y de la rubéola, no obstante, una vez que ya se está contagiado, el tratamiento consta básicamente de reposo, paracetamol y consumo de harta agua.