Al melasma se le conoce como la “máscara del embarazo”. Sin embargo, la verdad es que esas manchas oscuras que salen principalmente en la cara, pueden aparecer también en otras etapas de la vida de la mujer  e incluso -con menos frecuencia- también la pueden tener los hombres.

“El melasma es una condición en la cual se producen manchas en la piel, habitualmente en la cara y de forma simétrica”, indica la doctora Claudia Ramírez, dermatóloga de Clínica Dávila.

¿Por qué aparece el melasma? 

“Se produce porque el pigmento de la piel, la melanina, se deposita en la capa superficial y/o media de esta. 

Es más frecuente en mujeres, pieles morenas, estados hormonales como embarazo y también en mujeres que utilizan pastillas anticonceptivas, y en zonas de mayor exposición solar”, señala la especialista.

Al igual que las pastillas anticonceptivas, la terapia de reemplazo hormonal también puede ayudar al desarrollo de melasma.

La melanina es el pigmento que define el color de la piel de las personas  y también el de los ojos y cabello

Esta sustancia tiene relación con algunos factores internos como las hormonas y la genética de cada individuo, pero también se puede ver afectada por la exposición al sol, la alimentación y la edad. 

Así, cuando hay una producción elevada de melanina se genera una hiperpigmentación de la piel, y cuando su producción disminuye, entonces se produce una hipopigmentación o aparición de manchas sin pigmento.

En el caso del melasma, la mancha oscura generalmente aparece en la cara (mejillas, nariz, frente y labio superior), pero también puede aparecer en zonas que están más expuestas al sol como manos y antebrazos.

Más que evitar la aparición de melasma, la doctora Ramírez dice que se puede disminuir el riesgo de su aparición.

¿Cómo prevenir su aparición?

Evitando la exposición solar principalmente”, indica. En el caso del melasma que aparece en las mujeres embarazadas, la especialista dice que “algunas mujeres experimentan mejoría parcial o total del melasma después de unos meses de haber dado a luz”, pero eso no ocurre en todas y en ellas el melasma persiste.

Otro elemento a considerar y que destaca la dermatóloga de Clínica Dávila es que “si una mujer tuvo melasma en un embarazo, está más propensa a tener melasma en un segundo embarazo”, por lo que se debe extremar la prevención.

No todos los melasmas son iguales, pudiendo afectar a la epidermis (la capa superior de la piel) o a la dermis (que es la capa más profunda).

Cuidado con el sol

La exposición a los rayos UV del sol pueden hacer que una persona desarrolle un melasma y también agravar la presentación de la hiperpigmentación en quienes ya tienen uno.

“Lo más importante es evitar la exposición solar en la zona afectada”, dice la doctora Ramírez. Y para eso, recomienda el uso de gorro o sombrero y, si está al aire libre, preferir la sombra antes de estar directamente bajo el sol. 

Además, señala que se debe aplicar frecuentemente filtros solares de amplio espectro (luz UV y visible) .

Tratamientos

Cuando el melasma ya apareció, se pueden indicar cremas despigmentantes. “Existen cremas que combinan algunos despigmentantes, las que por lo general se aconseja usarlas de noche y siempre asociado a un fotoprotector durante el día”, dice la dermatóloga.

“También existen medicamentos y procedimientos que se pueden realizar por un médico especialista como peeling, láser, mesoterapia, entre otros”, agrega.

Respecto de las cremas despigmentantes, la dermatóloga dice que “existen varios compuestos que ayudan a mejorar el melasma, el uso de ellos en forma combinada, suele potenciar los resultados”.

Como recomendación general, se indica que si una persona con melasma nota un cambio en sus manchas, que éstas oscurecen, se expanden o cambian respecto de las otras manchas, visite a su dermatólogo para que evalúe esas modificaciones.