Los niños son descuidados, carecen de sentido del peligro y son muy curiosos. Esto los hace propensos a sufrir traumatismos ocurridos tras accidentes en casa, aunque la mayoría de estas lesiones tienen lugar en colegios, actividades extraprogramáticas, actividades grupales y vacaciones, precisamente cuando los padres no están cerca.

Gustavo Valderrama Burmeister, Jefe del Servicio de Urgencia Materno-Infantil de Clínica Dávila, invita a los padres y adultos en general a “tener un pensamiento crítico, estar pensando siempre en posibles situaciones de peligro, y tratar de disminuirlas al máximo”, dado que, si bien se pueden prevenir situaciones de carácter leve, la importancia radica en proteger a los niños de accidentes graves que puedan incluso costarles la vida.

Señala el especialista que en Urgencia Materno-Infantil, los traumatismos más frecuentes son:

  • Fractura de extremidades inferiores, como tobillos.
  • Fractura de extremidades superiores, especialmente manos y antebrazo.
  • Traumatismo torácico y abdominal por accidentes de tránsito o deportes.
  • Quemaduras, especialmente en temporada de invierno.

Eliminar factores de riesgo para los niños en casa

El especialista en Urgencias de Clínica Dávila es enfático al mencionar que los accidentes pueden prevenirse tomando las medidas de seguridad que estén a nuestro alcance, y hace un llamado a “pensar como niño, ponerse a la altura de los niños, a veces ponerse a gatear dentro de la casa y buscar situaciones de riesgo”. En esta línea, el experto ofrece una serie de recomendaciones para prevenir accidentes mayores en casa:

  • Quemaduras: Evitar el acceso de niños a la cocina, mantener alejados a los niños de focos de fuego como parrillas, estufas y fogatas, así como también tener precaución con otros elementos como planchas y guateros.
  • Juguetes: Respetar las edades recomendadas de los juguetes, en especial aquellos que contienen piezas pequeñas.
  • Deportes: Incentivar el uso de elementos de seguridad en deportes, como cascos, rodilleras y otros. Promover el respeto a las reglas de la disciplina que se practique.
  • Automóviles: Respetar la legislación vigente en cuanto al uso de sillas y alzadores para guaguas y niños.

Muchos accidentes no son producto de la curiosidad de los niños, sino que de los factores de riesgo del espacio físico donde habitan, los que son peligrosos también para los adultos. Vale la pena, señala el especialista, invertir recursos y tiempo en hacer constantes revisiones e implementar algunos cambios en casa, especialmente cuando hay niños, estos son los siguientes:

  • Electricidad: Revisar constantemente el estado de los enchufes de la casa, no sobrecargar el uso de triples y eliminar cables pelados para evitar cortocircuitos e incendios. En el caso de reparaciones mayores, siempre acudir a un eléctrico especialista.
  • Ventanas: En el caso de tener ventanales, colocar alguna marca visible para evitar golpes al no diferenciar si está abierta o cerrada.
  • Balcones, escaleras y segundo piso: Colocar barreras en escaleras si los niños no saben bajarlas adecuadamente. Colocar rejas en ventanas para evitar caídas, y bloquear el acceso a balcones de segundo piso desde donde los niños podrían caer.
  • Piscinas: Nunca dejar solos a los niños en la piscina en temporada de verano. El resto del año, usar implementos de seguridad como rejas, lonas de cubierta o alarmas anti caídas.
  • Suelo: Revisar constantemente la existencia de fierros, maderas y otros que los niños puedan enterrarse o con los que pudiesen tropezar.
  • Bolsas y cuerdas: Evitar dejar bolsas y cuerdas al alcance de los niños, podría ahogarse con ellas o engancharse y caer con cuerdas, por ejemplo, de cortinas.
  • Muebles: Evitar colocar adornos de metal, vidrio u otro elemento de peligro sobre muebles, podrían caer sobre los niños, y en la medida de lo posible redondear o suavizar con algún tipo de goma las puntas del mobiliario como mesas de centro.