La fascitis plantar es la causa más frecuente de molestias en el talón o talagia. La fascia plantar es una estructura cartilaginosa que amortigua la tensión que se genera en el pie al caminar. Si no es tratada oportunamente tiende a hacerse crónica.

La fascitis plantar es la inflamación de este tejido y corresponde a una de las causas más comunes de dolor de talón o talalgia.

Causas de la fascitis plantar

En muchos casos la causa de la fascitis plantar no es clara, aunque suele producirse debido a que se genera demasiada tensión en esa zona. Si la fascia se tensiona demasiado puede producir pequeños desgarros en los tejidos que se inflaman y generan dolor.

Algunos factores de riesgo para contraer fascitis plantar son:

  • Ejercicios que producen mucho estrés en el talón como correr largas distancias, saltar, el ballet o movimientos aeróbicos.
  • Estar mucho tiempo de pie. Personas que realizan trabajos que requieren largas horas de estar parados son más propensos a sufrir esta afección.
  • Forma anormal del pie. Tanto el pie plano como un arco plantar alto pueden producirla.
  • Mala postura y un zapato que no logre amortiguar y distribuir bien el peso en los pies.
  • Sobrepeso y sedentarismo.

Trotadores y pacientes con sobrepeso: más propensos a padecer fascitis plantar

La fascitis plantar suele darse en personas que comienzan a correr. Generalmente no se trata de corredores profesionales, sino de personas que empiezan una rutina de trote y que rápidamente empiezan a aumentar la intensidad lo que produce una mayor exigencia en la fascia plantar.

Aquellas personas que tienen sobrepeso o algún grado de obesidad y que no acostumbran a hacer actividad física, suelen sufrir esta dolencia debido a que poseen tejido poco flexible que no está acostumbrado a realizar tanto esfuerzo.

Síntomas de la fascitis plantar

La fascitis plantar produce un dolor punzante en el talón, aunque este dolor también puede presentarse en la planta del pie, incluso en la parte interna del tobillo.

Generalmente el dolor se presenta en las mañanas cuando el paciente se levanta y suele disminuir con el correr de las horas. Sin embargo, en personas que realizan actividades que requieren largos períodos de estar parados, el dolor puede aparecer intermitentemente durante todo el día.

La duración de esta afección es variable: puede presentarse durante unas horas y no todos los días, pero hay pacientes que pueden estar hasta ocho meses con dolor, por eso lo más importante es recurrir a un especialista si la molestia es continua en el tiempo.

Complicaciones de la fascitis plantar

Si el dolor es persistente y no es tratado a tiempo, la fascitis plantar puede volverse crónica inhabilitando a quien la sufre de realizar actividades con normalidad.

Personas que cambian su forma de caminar para evitar el dolor que produce la fascitis plantar pueden gatillar problemas en sus rodillas, caderas y columna.

Tratamiento de la fascitis plantar

A pesar de lo que muchos pacientes creen la fascitis plantar no requiere cirugía. “No es una patología de manejo quirúrgico. Muchos pacientes que consultan piensan que tienen que operarse, sin embargo, se recupera con kinesiología y órtesis (plantillas), de manera de elongar, estirar este ligamento que está lesionado”, afirma el traumatólogo especialista en pie y tobillo, Pablo Besser.

La fisioterapia, los masajes y el uso de hielo en la parte adolorida también está recomendado para quienes sufren esta dolencia.

Fascitis plantar y espolón calcáneo

Tanto la fascitis plantar y el espolón calcáneo son patologías de los pies relacionadas con las talalgias (dolores en el talón).

Muchos pacientes suelen creer que el dolor de talón es resultado del espolón calcáneo que es una calcificación en el hueso del talón. Sin embargo, se ha demostrado que en muchos casos el espolón calcáneo se presenta como una callosidad normal debido a los años y no se relaciona con la fascitis plantar.