El Parkinson es una enfermedad que causa bastante inquietud en la sociedad, dado que lamentablemente es una afección que no tiene cura y que podría llegar a imposibilitar las actividades diarias de quienes lo padecen, ya que uno de sus principales síntomas son los temblores en diferentes partes del cuerpo, producto de la pérdida de neuronas que ésta genera.

Sin embargo, el Parkinson es una enfermedad que sí puede ser tratada, con la intención de disminuir los síntomas que genera a los afectados.

Algunos de los síntomas más importantes para comenzar a sospechar del diagnóstico de Parkinson son:

  • Lentitud en movimientos.

  • Rigidez de brazos y piernas.

  • Temblor de extremidades cuando se encuentran en reposo.

  • Pérdida de movimientos espontáneos, como balanceo de los brazos al caminar, pasos más cortos, arrastre de los pies al caminar o menor expresión facial.

Estos síntomas suelen tener un inicio asimétrico, afectando predominantemente el lado derecho o izquierdo del cuerpo indistintamente. Más tardíamente con la progresión de la enfermedad los pacientes pueden presentar caídas.

Asimismo, el especialista agrega que existen otro tipo de manifestaciones denominadas síntomas No-Motores, algunos de los cuales pueden manifestarse incluso varios años antes de la aparición del compromiso motor. Ejemplo de estos son: hiposmia (pérdida de la capacidad de percibir olores), constipación, trastorno conductual del sueño REM (una alteración del sueño que se manifiesta como actuación en sueños de contenido violento, pudiendo incluso golpear a su compañero de cama u objetos cercanos mientras duermen).

Además de estos síntomas, durante la evolución de la enfermedad es posible presentar alteraciones del ánimo, ansiedad, trastornos del sueño, problemas en la continencia de orina, mareos al ponerse de pie y dolor, entre otros. Cabe destacar que muchos de estos síntomas pueden ser tratados, por lo que es muy importante abordarlos junto a un especialista.

Según lo aclarado por el doctor Salles, a pesar de que en los últimos años se ha descubierto que los factores genéticos juegan un rol importante en el desarrollo del Parkinson, sólo en aproximadamente 5 de cada 100 casos se puede identificar la mutación de un gen causal con distintos patrones de herencia dentro de las familias. Visto de otra forma el 95% de los casos serán casos aislados y no constituye un problema familiar, el Parkinson casi nunca es hereditario.

¿Cómo diferenciar el Parkinson de otras enfermedades?

A pesar de que una de las principales señales de la presencia de esta enfermedad son los temblores en el cuerpo, el Parkinson no es la única patología que podría generarlos.

Por esto es muy importante descartar todos los factores que podrían presentarse con síntomas similares, por ejemplo, el uso de medicamentos que pueden generar parkinsonismo como efecto adverso, motivo por el cual es importante analizar detalladamente los fármacos de uso reciente.

Otro grupo de enfermedades denominadas parkinsonismos atípicos pueden imitar inicialmente a la Enfermedad de Parkinson, sin embargo, a diferencia de ésta no tienen buena respuesta a fármacos anti parkinsonianos y desarrollan características clínicas que permiten distinguirlas.

El Temblor Esencial, es otra enfermedad que se manifiesta predominantemente como temblor de extremidades, temblor de la voz o de la cabeza; éste puede ser distinguido clínicamente por el médico, y también cuenta con alternativas farmacológicas que permiten aliviar este síntoma.

Otras condiciones neurológicas pueden ser descartadas por el médico a través de imágenes cerebrales y exámenes de laboratorio.

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