El alcohol y las drogas — lícitas e ilícitas —, son elementos que desde siempre han estado presente en la vida de los adolescentes, incluso en los colegios. Así lo confirma la doctora Claudia Sagredo, pediatra adolescentóloga de Clínica Dávila. “Uno sabe que, por estándar, en todos los colegios hay drogas dando vuelta y que las primeras drogas son regaladas, después son rebajadas de precio y después ya la cobran”.

Esta situación dificulta aún más la prevención de los padres. Es por lo anterior que la adolescentóloga de Clínica Dávila asegura que la principal recomendación para evitar el uso y abuso de estas sustancias es la educación, ya que, lo que más protege a los adolescentes de los riesgos es la información de los daños que pueden hacer a su cuerpo al ingerir estos productos.

La especialista explica que, para prevenirlo, es importante explicar a los niños desde que son pequeños, los riesgos a los que se pueden exponer si es que comienzan a consumir en edades inadecuadas. “Desde chiquitito, tú tienes que ir hablándole del tema, obviamente adecuando el lenguaje a cada etapa”, dice.

Y es que, finalmente los más expuestos son justamente ellos, por lo que la experta considera que es una más de las obligaciones de los padres, explicar situaciones a las que probablemente se van a tener que enfrentar.

De esta forma, se proporciona a los jóvenes todas las herramientas que necesitan para saber tomar sus propias decisiones y una vez llegado el momento, sabrán decir si quieren o no. “En una sociedad en la que la oferta está muy alta, el chico debe tener la capacidad de decir no. Por lo tanto, hay capacidades básicas, habilidades esenciales que uno tiene que enseñar, como el saber decir que no y saber reconocer cuando algo está mal, para hacer lo correcto”, confiesa.