El cáncer se inicia cuando en un momento determinado, algunas células del cuerpo humano comienzan a crecer de manera descontrolada.

Entre las alternativas de tratamiento para esta enfermedad, está la quimioterapia.

Se llama quimioterapia a los medicamentos o drogas utilizados para tratar el cáncer.

Estos fármacos son capaces de viajar por el torrente sanguíneo y controlar el crecimiento de las células malignas, ya que, pueden bloquear parcial o completamente la multiplicación celular lo que produce la muerte de las células tumorales.

El doctor Manuel Yáñez, médico oncólogo de Clínica Dávila, explica que al actuar en todo el cuerpo y no sólo en el área que abarca el tumor o los tumores, la quimioterapia genera efectos varios secundarios en los pacientes, entre los cuales destacan:

  • Caída del pelo (No solo se puede caer el pelo del cuero cabelludo, también las cejas y los vellos del cuerpo. Esta caída ocurre generalmente entre dos y cuatro semanas después de iniciado el tratamiento).
  • Disminución de los glóbulos rojos (anemia).
  • Disminución de los glóbulos blancos (Cuando se produce neutropenia o disminución de un tipo de glóbulos blancos llamados neutrófilos, aumenta el riesgo de infección. Cuando hay una disminución de plaquetas, otras células de la sangre, se incrementa el riesgo de hemorragia).
  • Mucositis (aparición de aftas bucales y diarrea).
  • Problemas de función del hígado o riñón.
  • Neuropatía (inflamación de los nervios que se manifiesta como pies y manos dormidas; rara vez parálisis).
  • Náuseas y vómitos.
  • Estreñimiento.

¿Cómo sobrellevar los síntomas de la quimioterapia?

El doctor Yáñez señala que, cuando un paciente inicia la quimioterapia, debe seguir una serie de recomendaciones para sobrellevar de mejor manera este periodo.

“Entre las principales recomendaciones que entrega el equipo de enfermería destaca el mantener una buena alimentación e ingesta de líquidos; evitar en lo posible exponerse a virus que puedan causar resfríos por lo que no deben ir a lugares con aglomeración de personas y no tener contacto con personas que estén cursando uno”,  indica el especialista.
En general, se aconseja que el paciente tenga un reposo laboral, pero se puede llevar una vida normal de convivencia familiar.

Además, se pide respetar la fecha de los exámenes, las dosis de quimioterapia y los controles médicos.

También se fomenta “mantener una actitud positiva, y recurrir a su equipo tratante frente a situaciones de urgencia como fiebre alta, diarrea incontrolable, falta de aire severa, dolor intratable”, advierte el oncólogo.

Respecto de la alimentación durante este período, el doctor Yáñez indica que no hay alimentos que se deban agregar de manera específica.

“Lo ideal es que sea una dieta balanceada, que incluya lácteos, carne, verduras, frutas y cereales y legumbres. Una dieta equilibrada protege de infecciones”, dice.

Además, indica que frutas y verduras que crecen en contacto con la tierra, deben ser consumidas preferentemente cocidas, al igual que las carnes.

Por último, la ingesta de líquidos debe aumentarse

¿Cómo se determina la duración de este tratamiento?

La duración de la quimioterapia, las dosis y la combinación de fármacos (cuando es necesario) depende del tipo de tumor, la localización, el tipo histológico que determinó la biopsia, y la presencia o ausencia de ciertos marcadores (genéticos o moleculares) también determinados por la biopsia.

El Estadio o Etapa del cáncer es una clasificación que permite ver si el cáncer está sólo en el órgano de origen (por ejemplo, mama), si tiene compromiso de ganglios regionales o más distantes (Etapa II o III); si tiene metástasis o ramificaciones a otros órganos (Etapa IV).

“Según el estadio, se decide si se opera o no, y si se agrega quimioterapia antes o después de la cirugía.

Además, define si debe recibir radioterapia asociada”, agrega el doctor Yáñez.

Cuando el paciente tiene metástasis, se indica quimioterapia hasta hacer desaparecer los tumores, lo que se controla mediante exámenes (scanner, PET, ecotomografías).

La edad del paciente y la existencia de otras enfermedades, son también factores a considerar cuando el médico oncólogo debe determinar la duración del tratamiento.

“Si el paciente tiene problemas de riñón o hígado, problemas cardiacos, diabetes, hipertensión, problemas psiquiátricos, se deben tomar en cuenta.

También puede variar el tratamiento según la tolerancia del paciente, si se presentan reacciones adversas al tratamiento que puedan poner en peligro su vida, como alguna cardiopatía, una infección severa, o insuficiencia renal, se debe cambiar o frenar la terapia”, dice el oncólogo de Clínica Dávila.