La Tomografía por Emisión de Positrones (PET CT, por sus siglas en inglés) es una herramienta de confirmación y de diagnóstico, pero también de prevención.

El PET CT es una técnica de diagnóstico no invasiva que permite realizar imágenes que muestran en una misma oportunidad el metabolismo y la anatomía de tejidos y órganos, basándose en los casos que se administra 18FDG el consumo de glucosa. Estas pruebas son precisas y ofrecen exploraciones hasta hace poco tiempo prácticamente impensables.

Todos los tejidos consumen glucosa, pero aquellos en los que se está produciendo una proliferación maligna consumen mucho más. Por esta razón, al inyectar al paciente una solución de glucosa con un marcador radioactivo (pero inocuo) y pasando por el PET, éste capta la radiación que en ese momento emite el marcador radiactivo depositado en un tejido u órgano.

Esa radiación permite al sistema operativo del PET dibujar un mapa del cuerpo en el que se recogen, si las hubiera, las mayores concentraciones de glucosa, de modo que el médico puede determinar la malignidad de un bulto ya conocido o incluso detectar metástasis en pequeños tamaños. 

 

Ventajas de la técnica PET CT

Por ejemplo si a un paciente se le encuentra un tumor o nódulo en el pulmón luego de una radiografía simple de tórax, los pasos a seguir corresponden a más estudios como son una tomografía, una fibroscopia y probablemente hasta una biopsia, con todos los costos y riesgos que implican estas pruebas, las que se podrían suplir en parte con un PET CT.

Rápidamente se tendría el diagnóstico, determinando si es maligno o benigno, e incluso la gravedad si resultara maligno, esto último tan importante para el tratamiento y pronóstico de los pacientes con cáncer.

El PET CT se utiliza fundamentalmente para comprobar la malignidad de los tumores, pero tiene más aplicaciones y cada vez más usos. Por ejemplo, se puede pedir un PET CT para detectar una vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos), y para el caso de pacientes con fiebres de origen desconocido, la prueba permite localizar la infección que las provoca.

El PET CT ofrece una información que puede ser determinante para cambiar el tratamiento de un paciente y aumentar así su esperanza de vida. Se estima que el PET CT tiene una sensibilidad del 95% para distinguir si un tumor de pulmón es maligno, en comparación con el 68% del TAC. Permite detectar cánceres de cerebro, mama, ovario, páncreas, colon, recto, gastroesofágicos, endocrinos, de cabeza y cuello, entre otros.

Entre los beneficios de realizarse un estudio de PET podemos señalar:

  • Diagnóstico de diferentes patologías, antes que ocurran los cambios estructurales, ya que los cambios metabólicos anteceden a los cambios anatómicos.
  • Mejora del pronóstico de muchas enfermedades al permitir un diagnóstico precoz.
  • Es posible evaluar precozmente la respuesta a terapia en el paciente a través de los cambios de metabolismo de una lesión.
  • Reduce costos al evitar procedimientos, tratamientos y hospitalizaciones innecesarias.
  • Puede reemplazar a múltiples procedimientos de diagnóstico.
  • Identifica además lesiones de tipo metástasis a distancia lo que cambiará la conducta terapéutica.
  • Define con mayor exactitud qué pacientes se beneficiarán de un procedimiento quirúrgico, optimizando costos.

     

Exámenes que se realizan: 

  • PET CT oncología general con 18F-FDG
  • PET CT por cáncer de próstata
  • PET CT neuro con 18F-FDG

 

Resonancia magnética

Tomografía computarizada multicorte (TAC)

Mamografía

Ecotomografía

Medicina Nuclear

Densitometría Ósea

PET CT