Ahora es tu turno: detecta a tiempo el cáncer de próstata con un control anual

Conoce los factores de riesgo, exámenes recomendados y cómo prevenirlo.

El cáncer de próstata es uno de los diagnósticos oncológicos más frecuentes entre los hombres, especialmente a partir de los 50 años. Si bien sus síntomas suelen ser silenciosos en etapas iniciales, la detección temprana permite iniciar tratamientos menos invasivos y con mejores resultados.

En Chile, esta enfermedad representa un desafío creciente para la salud pública. Según datos del Ministerio de Salud, cada año fallecen más de 1.500 hombres a causa del cáncer de próstata, lo que la convierte en la principal causa de muerte oncológica masculina. Además, cerca del 30 % de los diagnósticos de cáncer en hombres corresponden a este tipo, cifras que refuerzan la importancia de la prevención y el diagnóstico oportuno.

El Dr. Jaime Barahona, urólogo de Clínica Dávila Vespucio, enfatiza que la clave está en la detección precoz:

“En etapas iniciales, el cáncer de próstata puede no causar molestias ni síntomas evidentes. Por eso los controles preventivos son fundamentales, incluso cuando la persona se siente completamente sana.”

El especialista explica que la recomendación general es que los hombres comiencen sus controles a partir de los 50 años, o desde los 45 si existen antecedentes familiares de cáncer prostático o de mama, especialmente en padre o hermanos. “El riesgo aumenta con la edad y con los antecedentes familiares, por lo que no hay que esperar a tener síntomas para consultar”, agrega el Dr. Barahona.

El examen más común para la detección inicial es la medición del antígeno prostático específico (PSA), que se realiza a través de un análisis de sangre. Según los resultados, el urólogo puede indicar exámenes complementarios, como el tacto rectal o una biopsia prostática.

“Nuestro objetivo es acompañar a los pacientes en todo el proceso, desde la prevención hasta el tratamiento, entregando orientación y tranquilidad. Detectar a tiempo salva vidas y permite conservar la calidad de vida”, señala el Dr. Barahona.