La infertilidad es una enfermedad que afecta a la pareja, donde ésta se ve imposibilitada para lograr un embarazo tras un año de intentos o más, según la OMS. Esta puede producirse tanto en hombres como en mujeres, por lo que es recomendable que, ante la imposibilidad de tener hijos, la pareja visite a especialistas que puedan estudiar la situación de cada uno.

El ginecólogo y urólogo son los especialistas adecuados para diagnosticar la infertilidad, a través de distintos tipos de evaluaciones, las que pueden ser tanto habladas como exámenes físicos y biológicos. Para diagnosticar correctamente se debe:

  1. Comprobar si los ciclos menstruales son normales:

Una menstruación regular se caracteriza por ocurrir en periodos de 25, 29, 30 e incluso 35 días. Estos pueden ir variando mes a mes un par de días, lo que se considera normal.

El conocer los detalles del ciclo menstrual permite al especialista saber si “está ovulando, entonces ya eso es un gran paso, porque quiere decir que tiene óvulos, que tiene hormonas suficientes para lograr el embarazo”, explica la ginecóloga de Clínica Dávila, Karina Sequeira.

En el caso que la mujer no esté ovulando, se deben evaluar distintos factores que podrían estar relacionados con su ausencia de ovulación, como, por ejemplo, su edad, sus niveles hormonales y su peso, entre otras cosas.

Para lograr un diagnóstico completo y detectar algunos de los problemas mencionados, es clave el realizar exámenes de sangre hormonales.

  1. Evaluación masculina:

A pesar de que muchas veces se asocia la infertilidad a un problema de la mujer, la enfermedad puede tenerla cualquier persona e incluso, en algunos casos, la pareja la puede sufrir al mismo tiempo.

Según la especialista “la infertilidad masculina ocupa hasta un 30%, y se considera como la mitad de la infertilidad, con un 30% exclusivo para ellos y un 15% aproximado combinado”.

Por esto, ambos deben pasar por los procedimientos de evaluación para así aclarar quién tiene el problema y poder solucionarlo lo más pronto posible.

En el caso de los varones, estos deben asistir al urólogo, quien lo enviará a realizarse un espermiograma, un examen que consiste en tomar una muestra de su semen, la que permitirá saber si los espermatozoides producidos son suficientes, con adecuada motilidad y normales.

  1. Evaluación de las tubas:

Las tubas, también conocidas como las trompas de Falopio, son sumamente importantes en el proceso para lograr quedar embarazada, ya que a través de estas se puede realizar la comunicación entre el útero y los ovarios.

Si las trompas se encuentran tapadas puede que nunca se logre quedar embarazada de manera normal, porque gracias a estas también se permite la comunicación entre el ovulo y el espermatozoide, por lo que si no funcionan no se puede completar el proceso.

Las tubas se pueden examinar a través de una histerosalpingografía, un examen de rayos X invasivo, y que permite ver los órganos internos femeninos y su movimiento. Mientras se realiza, el útero es llenado con un medio de contraste, facilitando la evaluación.

Finalmente, tras la revisión médica y la realización de exámenes, se puede tratar la infertilidad según su causa, ya que de esta depende el tipo de tratamiento que se puede realizar, el que puede ser de baja complejidad, de alta, o incluso puede ser tan solo un cambio del estilo de vida.