Ambrosio Cabrera: “He vuelto a la vida después de mi cirugía en Clínica Dávila”

Lo que empezó como una simple molestia en la rodilla se transformó en un diagnóstico de Parkinson, enfermedad que lo invalidó casi por completo, hasta que fue sometido a una cirugía en Clínica Dávila.

A sus 67 años, Ambrosio se describe como un hombre lleno de energía. Dirige dos empresas que dan trabajo a cientos de personas y disfruta del tiempo en familia. Pero en el año 2015 todo cambió: lo que comenzó con una molestia en la rodilla derecha, se convirtió en un trastorno del movimiento denominado enfermedad de Parkinson

Con el paso del tiempo, los movimientos involuntarios en manos, pies y cabeza comenzaron a hacerse incontrolables. A esto se sumaron episodios de rigidez absoluta, donde su cuerpo quedaba completamente inmóvil durante una o dos horas. “Muchas veces tuvieron que sacarme de la oficina en brazos hasta el auto. Fue una época muy difícil para mí, ya que tuve que recluirme en casa por temor a que esto me sucediera estando solo. Pensé que de esta no saldría”, recuerda Ambrosio.

En 2016 partió a Estados Unidos en búsqueda de un tratamiento, pero para su sorpresa, el especialista que lo atendió le recomendó tratarse en Chile, ya que en Clínica Dávila contaban con vasta experiencia en procedimientos para tratar trastornos del movimiento.

De esta forma, Ambrosio solicitó una evaluación con el neurólogo Dr. Andrés de la Cerda, jefe de Neurociencias de la Clínica . “El doctor me dijo que en la Clínica realizaban una cirugía con la que desaparecerían los temblores y la rigidez muscular”, cuenta.

La intervención a la que hace referencia es la Cirugía de Estimulación Cerebral Profunda, el procedimiento más exitoso para pacientes con Parkinson. Consiste en implantar electrodos dentro de ciertas zonas del cerebro, produciendo impulsos eléctricos. Estos, van conectados a una pila que se aloja debajo de la clavícula generando electricidad, con lo que se regula la actividad motora. 

Ambrosio cumplía con las condiciones necesarias para esta intervención, por lo que fue sometido a la cirugía en noviembre del año pasado. “Estuve consciente durante toda la intervención y siempre estuve tranquilo, confiaba plenamente en el Dr. de la Cerda y el Dr. Fassler, sabía que todo iba a salir bien”. 

De forma inmediata se terminaron los temblores, la dificultad para caminar y la rigidez. “Hasta ese momento no me había dado cuenta de que la medicina chilena tenía tanta capacidad. Me fui a Estados Unidos buscando respuestas y las obtuve aquí, en Clínica Dávila,”, afirma Ambrosio.

Aunque debe continuar con tratamiento farmacológico en forma permanente, Ambrosio pudo recuperar su calidad de vida gracias a esta cirugía. “He vuelto a la vida después de mi cirugía en Clínica Dávila. Volví a manejar, viajar y hacer deporte. Pienso aprovechar esta segunda oportunidad que me han dado al máximo y ayudar a quienes sufren de Parkinson dando testimonio de los beneficios de esta cirugía”.

Fecha de publicación: 11/02/2021