La disminución de la capacidad auditiva de un individuo se denomina hipoacusia o sordera

La audición es un sentido importante para el ser humano. Tanto que cuando disminuye, falta o se pierde, repercute en distintas áreas de la vida de las personas, desde la forma de relacionarse hasta actividades comunes del día a día. 

“Existen muchos tipos hipoacusia pero la más frecuente es aquella que se produce por el envejecimiento. Se estima que hasta un 40% de las personas de 65 años o más pueden tenerla en cualquiera de sus grados”, dice el doctor Daniel Muñoz, otorrinolaringólogo de Clínica Dávila. 

La hipoacusia o sordera, es en sí misma un síntoma, indica el doctor Muñoz, y se manifiesta como la incapacidad para entender algunas palabras. 

En la práctica, la pérdida auditiva se manifiesta en la necesidad de ver televisión con volumen elevado, la presencia de tinnitus o «zumbidos en los oídos». Incluso, a veces, la persona puede tener dificultad para entender el lenguaje en ambientes que sean ruidosos como un restaurante o un mall. 

Por otro lado, “en el caso de los niños, la hipoacusia se puede observar como la ausencia de respuesta frente a estímulos sonoros o falta de desarrollo de lenguaje”, señala el médico otorrino.

“La pérdida de audición tiene un fuerte impacto comunicacional, emocional y social. En el caso de los niños si no se trata en forma precoz puede retrasar o impedir la adquisición de lenguaje, con todo lo que eso implica”, destaca el experto. 

Y agrega que “en los adultos, genera aislamiento social, depresión y deterioro de la calidad de vida. Además, se asocia fuertemente la hipoacusia con la demencia en la tercera edad, es decir, si uno trata la hipoacusia se podría controlar el deterioro cognitivo”. 

¿Cuándo se debe consultar? 

A juicio del especialista, una persona debe consultar toda vez que note (ya sea ella misma o su entorno familiar) alguna disminución en la capacidad auditiva si es adulto o por falta de respuesta a estímulos o desarrollo de lenguaje, en los niños. 

“La hipoacusia generalmente se asocia a un fuerte deterioro de la calidad de vida del  paciente y conlleva una carga emocional importante, por lo que es importante detectarla a tiempo y tratarla”, insiste.

En Chile, la hipoacusia es un problema que irá en aumento con los años debido al envejecimiento de la población. Esto, porque el oído también se ve afectado con el paso del tiempo. 

Nuevas cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) señalan que para el año 2035, en 13 regiones del país los adultos mayores (65 años y más) serán mayoría. 

De hecho se espera que al 2035 la edad media de la población sea de 41,9 años y que haya 117 personas de 65 años y más por cada 100 menores de 15 años.

“El envejecimiento del oído conlleva una pérdida de  audición, la que es progresiva y bilateral. Si hasta un 40% de las personas de 65 años y más pueden tener algún grado de sordera o hipoacusia, este problema será aún más frecuente en algunos años”, dice el doctor Muñoz. 

Hipoacusia y envejecimiento

Son varias las razones por las que con la edad se va perdiendo la audición, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Entre los factores de riesgo, se menciona el estar expuesto a ruido por mucho tiempo y también enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes e incluso algunos medicamentos relacionados con quimioterapia. 

En general, la mayoría de los adultos mayores que pierden la audición tienen una combinación de estos factores ambientales, además de la edad.

El doctor Muñoz también menciona que hay hipoacusias que tienen una causa congénita y que están presentes desde el nacimiento y otras que son adquiridas. 

“Las hipoacusias también se pueden clasificar según su mecanismo de producción: hipoacusias de conducción (problemas con la transmisión del sonido) y sensorioneuronal (problemas con la recepción del sonido) y que son las más frecuentes”, detalla el especialista.