Entre el 4 y el 8% de las mujeres, en todo el mundo, tienen el síndrome de ovario poliquístico (SOP), un trastorno hormonal que afecta a las mujeres en edad reproductiva y en las cuales las concentraciones de andrógenos (hormonas masculinas) están elevadas.

La doctora Karina Sequeira, gíneo-obstetra de Clínica Dávila y especialista en infertilidad, explica que se considera que este síndrome es la principal causa de alteraciones que provoca que la regla llegue «atrasada» o que no llegue. Además, es también la principal causa de infertilidad por anovulación (ausencia de ovulación) en las mujeres.

“Es más frecuente en mujeres con obesidad, por lo que se relaciona con anormalidades metabólicas como la resistencia a la insulina y la prediabetes. Al provocar anovulación se considera una causa muy importante de infertilidad. El síndrome de ovario poliquístico es la principal fuente”, dice la especialista. ¿La razón? Todos los meses en las mujeres crece un ovocito (así se llama la célula germinal femenina antes de ser un óvulo maduro). Este ovocito se libera (ovulación) a mitad del ciclo para reunirse con el espermatozoide y lograr la concepción, pero si no hay «huevito» la mujer no puede quedar embarazada, explica la doctora Sequeira.

El síndrome de ovario poliquístico tiene un componente hereditario, pero no es absoluto. Esto quiere decir que la hija o la hermana de una mujer que tuvo o tiene ovario poliquístico, posee un riesgo más elevado de tener el mismo síndrome pero no necesariamente lo desarrollará.

¿Qué relación tiene el SOP con la obesidad y el sobrepeso?

“Las mujeres con una tendencia genética al síndrome poliquístico, que suben de peso, van a presentar más características de éste.  Pero en general, la prevalencia de la obesidad se cree que llega a ser de hasta un 60-70% en mujeres con SOP.  Además, son mujeres con una distribución de grasa tipo andrógina donde hay más grasa visceral (zona abdominal)”, responde la doctora Sequeira.