Un trombo (coágulo dentro de un vaso sanguíneo) que se forma en una vena profunda de las extremidades, conocido como trombosis venosa profunda (TVP), tiene el riesgo de ir creciendo y finalmente desprenderse, e ir a alojarse en las venas pulmonares generando el cuadro conocido como tromboembolismo pulmonar, que una vez diagnosticado, debe iniciarse rápidamente su tratamiento.

El doctor Humberto Pizarro, cirujano vascular de Clínica Dávila, explica que para diagnosticar esta enfermedad, aparte del correcto examen clínico, se realiza para su confirmación una ecografía doppler venosa. Éste es un examen de imágenes que permite, entre otras cosas, ver la presencia de trombos en nuestro sistema venoso.

Una vez confirmado el diagnóstico, respecto del tratamiento, el especialista dice que en la mayoría de los casos y, dependiendo del grado de edema e incomodidad que sienta el paciente, se indicará reposo y se iniciará tratamiento anticoagulante. “Existen varias formas de anticoagular al paciente, el mercado farmacéutico ofrece varias alternativas, algunas más seguras y efectivas que otras, obviamente con distintos precios. Los anticoagulantes se indican por un tiempo determinado, dependiendo de la ubicación de la trombosis y de la condición que la produjo. En general, mientras más cerca de la ingle, más importante será la trombosis, más grandes las venas afectadas, y mayor el riesgo de embolía pulmonar, por lo que los tiempos de anticoagulación serán mayores. Además, se debe analizar la condición basal que llevó a esa persona a hacer una trombosis”, dice el doctor Pizarro.

También, pero de forma excepcional, hay otros tratamientos que se pueden utilizar para el manejo de este tipo de trombosis como los medicamentos trombolíticos pero se utilizan en casos muy definidos y con patologías específicas.

¿Y las cirugías? En la actualidad, dice el cirujano vascular, ya casi no se indica la cirugía tradicional. “Existen algunas condiciones muy específicas en las que se pueden utilizar algunos tratamientos endovasculares, como la trombolisis (dilución del coágulo que está obstruyendo una vena). También existen indicaciones para la utilización de un filtro de vena cava, esto es como un sistema de una malla que permite evitar que grandes trombos lleguen al pulmón. Se utilizan principalmente cuando estamos frente a pacientes en los que no podemos utilizar anticoagulación por diversas razones”, indica el doctor Pizarro.