Las verrugas son un bulto que aparece en diferentes zonas del cuerpo, en las que la piel se ve más levantada, gruesa y áspera.

La doctora Carmen Gloria González, dermatóloga infantil de Clínica Dávila, explica que se trata de una enfermedad viral, que se contagia por causa de uno de los más de 100 tipos de virus del papiloma humano (VPH). Más específicamente, asegura que es “la manifestación de una infección viral por el virus del papiloma en la piel”.

Asimismo, la especialista aclara que las verrugas son más frecuentes en niños y adolescentes, y que a pesar de que pueden aparecer en cualquier zona del cuerpo, es mucho más habitual que se presenten en manos, rodillas y plantas de los pies.

Contagio de verrugas

La única forma de contraer una verruga es por contagio, sin embargo, es muy difícil saber dónde y cómo pasó, ya que el virus está extendido en todas partes y su período de incubación no está determinado.

En este sentido, es probable que un niño pueda contagiarse por algo que tocó, por la verruga de otro niño, e incluso un menor puede transmitirse su propia verruga a otra zona de su cuerpo.

Tratamientos para las verrugas

Para diagnosticar las verrugas no es necesario realizar ningún tipo de examen más que el físico, ya que, según la dermatóloga, “tú las ves y sabes lo que son”.

Además, agrega que las verrugas no tienen ningún tipo de riesgo para los pacientes, de hecho, si no se realizara ningún tipo de tratamiento para eliminarlas, éstas terminarían por desaparecer. Sin embargo, el tiempo de espera para que se vayan solas es de tres a cinco años.

Es por lo anterior que se han desarrollado una serie de procedimientos para eliminarlas más rápidamente.

Antiguamente se utilizaba la cirugía para extirpar estos bultos en la piel, no obstante, la doctora González asegura que “en general, eso ya no se hace, porque tú te arriesgas a dejar cicatrices al niño, que pueden ser dolorosas y no puedo asegurar a los papás que al niño se le va a ir la verruga”.

En la actualidad, en Clínica Dávila se utilizan principalmente dos tratamientos para eliminar las verrugas. Lógicamente va a depender de la edad del niño y la zona en la que esté ubicada, cuál es el más indicado.

El primero es un líquido que se puede adquirir en las farmacias, con el que se pinta la verruga todas las noches y dependiendo de la adherencia de cada niño ésta podría desaparecer entre dos y cuatro meses. Es importante consultar con un especialista antes de aplicar el producto en el menor, ya que si no se utiliza una técnica apropiada podrían irritar la piel o dejar una cicatriz.

El segundo tratamiento es mayormente utilizado en las verrugas plantares, ya que la piel del pie es más gruesa, y en niños que quieren eliminar más rápidamente la infección de su piel. Se trata de la crioterapia.

La crioterapia es la aplicación de nitrógeno líquido — elemento que se encuentra a -196 °C —, por parte de un especialista, en la zona afectada. Con esto, se hace una quemadura por hielo a la verruga y, si bien es más doloroso que la otra alternativa, tardaría alrededor de dos a tres sesiones en eliminarla por completo.