La incontinencia urinaria es una patología que causa la expulsión involuntaria de orina, especialmente en pacientes mujeres.

Dicha condición suele afectar considerablemente la calidad de vida de las pacientes, y es que, en ocasiones, incluso dejan sus actividades de lado, puesto que no son capaces de contener el esfínter frente a diferentes esfuerzos.

Es por lo anterior, que los tratamientos toman un rol fundamental a la hora de ayudar a las pacientes que sufren de incontinencia urinaria, por lo que, el doctor Luis Iglesias, ginecólogo especialista en piso pélvico de Clínica Dávila, explica cuáles son los diferentes procedimientos que existen para tratar esta patología.

En este contexto, el especialista comenta que el tratamiento más indicado para cada paciente, va a depender del tipo de incontinencia que tenga, pero en general, estos se dividen en tratamiento médico y tratamiento quirúrgico.

Tratamiento médico para la incontinencia

Existen dos tipos de tratamientos médicos para la incontinencia urinaria, en primer lugar, está el tratamiento farmacológico y, en segundo lugar, el tratamiento con kinesioterapia.

El médico de Clínica Dávila, explica que el tratamiento farmacológico es menos frecuente y se utiliza sólo cuando existe la certeza de que la paciente no va a responder a otro tipo de tratamientos, pero en general, es una terapia que se indica a un tipo de incontinencia que está relacionada al síndrome de vejiga hiperactiva.

El tratamiento kinésico, por su parte, consiste en una terapia con kinesiología de rehabilitación de piso pélvico. Este procedimiento requiere de entre siete y diez sesiones en las que los especialistas enseñan ejercicios a las pacientes para reforzar su piso pélvico.

De acuerdo al experto de Clínica Dávila, el tratamiento kinésico se recomienda especialmente a pacientes jóvenes y puede tener hasta un 80% de respuesta efectiva.

Cirugía para la incontinencia urinaria

Por otro lado, existe un tratamiento quirúrgico que consiste en poner una cinta suburetral de libre tensión, a través de una cirugía mínimamente invasiva.

Cuando se trata de incontinencias puramente de esfuerzo, se diagnostican prácticamente de forma clínica, es decir, los especialistas no requieren más que de la historia clínica y el examen físico de la paciente para hacer el diagnóstico, mientras que, cuando se habla de incontinencias mixtas, lo más probable es que el especialista a cargo vaya a solicitar un estudio urodinámico.

El doctor Iglesias, comenta que la cirugía de la cinta suburetral tiene una efectividad de más de un 90% y considera una rápida recuperación, es decir, al día siguiente la paciente está en su casa y a los 5 días ya podría estar de vuelta en su trabajo. Además, agrega que, habitualmente se recomienda a pacientes que tienen una incontinencia muy avanzada.

Finalmente, cabe destacar que ambas terapias son altamente efectivas, pero apuntan a pacientes diferentes, puesto que, como se mencionó anteriormente, la decisión de cuál es la alternativa más adecuada, va a depender del tipo de incontinencia urinaria que la paciente tenga.