Tipos de parto

Tipos de parto

El estar informadas de los diferentes tipos de partos que existen, de qué se tratan y cuáles son los riesgos implicados, permitirá elegir la mejor manera en la cual se dará a luz a su hijo. “Sin embargo, es importante que nuestras pacientes tengan presente que nuestra recomendación médica prioritaria va a ser intentar un parto vaginal, siempre y cuando no existan complicaciones”, señala al respecto el doctor Andrés Valenzuela, ginecólogo de Clínica Dávila.

Parto normal o vaginal

Existe el parto normal o vaginal, el cual se produce una vez que la dilatación de la mamá se complete y que el feto descienda a través de la vagina. Éste puede ser espontáneo, el que se obtiene con el pujo materno; o, puede ser instrumental, en el cual se utilizan instrumentos para poder asistir al parto, como el fórceps, espátulas o el vacuum. Esto, debido a que no funciona el progreso de la cabeza y que la fuerza que realiza la madre no es suficiente. El doctor usa las herramientas sobre la cabeza del niño en los huesos parietales y así se facilita su extracción.

Parto por cesárea

También existe el parto por cesárea, el cual es una cirugía que se realiza con una incisión abdominal sobre el pubis de la madre hasta llegar al útero, por donde se extrae el feto. Antes de iniciar el procedimiento, un anestesista será quien suministre anestesia general o regional, para disminuir el dolor e iniciar la cirugía sin complicaciones. Después del nacimiento de la guagua, el ginecólogo saca la placenta y las membranas. Por último, el especialista será el encargado de suturar tanto el útero como el abdomen.

Tipos de partos por cesárea

La cesárea electiva es la que se realiza antes de que comience el trabajo de parto y es recomendada por los especialistas cuando existen motivos médicos que impidan el trabajo de parto vaginal. En caso de que pueda afectar la salud de la madre y/o del hijo o que el parto vaginal no sea seguro. Por otro lado, está la cesárea que se lleva a cabo durante el trabajo de parto o del mismo. Este procedimiento se requiere en casos, por ejemplo, que la guagua no esté ubicada con la cabeza en el canal de parto y, en su lugar están sus nalgas, pies u hombros. “En ocasiones no se logra producir el parto vaginal, por lo que el médico debe indicar la cesárea. Esto, para no poner en peligro la vida de la guagua”, explica el especialista. El doctor Valenzuela asegura que la mejor opción de parto es el vaginal, pues la evidencia científica ha demostrado que tiene menos riesgos y complicaciones que la cesárea. Así también, indica que “la cesárea debería ser indicada solo en caso de que no se pueda lograr el parto vaginal o que esté contraindicado”.

Complicaciones en el parto

Existen circunstancias en las que la vía del parto puede ser muy peligrosa tanto para la mamá como para su hijo. “Por ejemplo, si hay una placenta previa, no se puede intentar un parto vaginal, debido a que se puede tener una grave hemorragia. O, si durante el trabajo de parto, se presentan ciertas alteraciones de los latidos cardíacos fetales y no existe la opción de que se produzca pronto el parto vaginal, debe realizarse una cesárea, para así evitar la asfixia en el recién nacido”, dice el ginecólogo.

Parto respetado

El parto respetado es aquel que se produce de la manera en que la mamá desea. Al respecto, el doctor Valenzuela señala que este puede implicar que la madre no quiera ser sometida a algunas intervenciones que se pueden realizar durante el trabajo de parto y la atención de éste. Tal como, la administración de oxitocina sintética, anestesia, la rotura artificial de la bolsa amniótica o la episiotomía (es un corte que se realiza en el periné, en caso de ser necesario). “Hay muchas variables en el trabajo de parto y durante el parto que se pueden considerar, siempre y cuando se asegure el bienestar de la madre y su recién nacido”, advierte.