En las últimas décadas, la depresión se ha convertido en una patología cuya frecuencia preocupa a médicos y especialistas del área de la salud. La vida moderna y la rapidez con que ella sucede, afecta a muchas personas quienes suelen confundir sus síntomas con otros cuadros como el estrés o el cansancio de las actividades diarias.

En este sentido, la médico psiquiatra de Clínica Dávila, doctora Eugenia Escorza, comenta que dentro de su especialidad el mayor número de consultas corresponde a “los trastornos afectivos y los ansiosos”. Los primeros corresponden a enfermedades como la depresión, depresión mayor, trastornos afectivos bipolares y las distimias, que son cuadros más suaves o menores de depresión.

Tipos de depresión

En primer lugar, se hace necesario señalar que las formas de referirse o nombrar estos trastornos ha cambiado a medida que la medicina ha avanzado en sus diagnósticos. “Antes se utilizaban términos como depresión reactiva, endógena o exógena, pero eso cambió y en la actualidad el término adecuado para referirse a estos casos es depresión mayor”, explica la doctora Escorza.

Según comenta la profesional de Clínica Dávila, dentro de estas patologías existen los trastornos monopolares -como por ejemplo la depresión mayor- y los trastornos bipolares en los que se presenta de hipomanía o manía. En estos no sólo se observa un cambio de carácter en el paciente, sino que es posible identificar modificaciones en las conductas hasta llegar a una euforia e incluso a la psicosis, enfermedad grave caracterizada por una alteración global de la personalidad acompañada de un trastorno del sentido de la realidad que posee cada persona.

Con respecto a ello, la doctora Escorza comenta que “los trastornos bipolares primero se presentan con depresiones que generalmente comienzan de forma muy precoz, en la infancia. Luego, en la adolescencia se generan cuadros de mayor irritabilidad en comparación con el ánimo propiamente depresivo. Los trastornos afectivos pueden se monopolares o bipolares. Pueden ser de síntomas que son más graves como cuando hablamos de la depresión mayor, o menos graves que se mantienen en el tiempo, más de dos años y ahí uno habla un poco de la distimia o la ciclotimia”.

Diferencias entre la distimia y la ciclotimia

Consultada sobre estas patologías, la médico psiquiatra titulada en la Universidad de Chile -y que trabaja en Clínica Dávila hace siete años- comenta que “la distimia es un trastorno depresivo menor que dura bastante tiempo. Se puede confundir con la personalidad, pero no tiene que ver con ello, sino que también posee una causa biológica que deriva en la aparición de estos cuadros en los pacientes”.

Por otra parte, la ciclotimia consiste en un cuadro en que el paciente cambia su forma de ser. “Es como un trastorno afectivo bipolar menor que también se puede confundir con la personalidad normal de una persona, pero cuando estas modificaciones son constantes en el tiempo -es decir, duran mucho- estamos en presencia de un trastorno afectivo bipolar marcado”. La diferencia es notoria al momento en que el paciente experimenta un episodio maniaco o hipomaniaco que lo distinga del monopolar”.

Diagnóstico de los cuadros depresivos: síntomas y signos

Estaremos en presencia de una de estas patologías de carácter mental cuando exista una afectación importante a la parte fisiológica de los pacientes. “Los demás, es decir, quienes rodean a la persona también notan un cambio en ella”.

En este sentido, la doctora Escorza agrega que “existen exámenes que uno tiene que hacer porque hay diagnósticos diferenciales con otros cuadros de salud general, o que a veces se producen depresiones de forma secundaria a otras enfermedades primarias, que sería por ejemplo una diabetes, un hipotiroidismo, patologías de la esfera endocrina, de la reumatológica o la dermatológica, que están muy relacionados con nosotros en el área de la psiquiatría”.

Por ello, el llamado de la doctora Escorza es a consultar con profesionales de la psiquiatría en caso de experimentar síntomas fisiológicos entre los que destacan los trastornos del sueño, la inapetencia, la baja en la libido, la falta de concentración y la atención.

Del mismo modo, la médico psiquiatra de Clínica Dávila aclara que, si bien la medicina alternativa y el uso de un tratamiento natural pueden ayudar a algunos pacientes a tratar esta clase de trastornos, siempre será recomendable tratarse con medicina tradicional consultando a un psiquiatra ante cualquier sospecha de depresión, ya que un diagnóstico hecho a tiempo y tratado por un profesional del área ayudará notoriamente a disminuir sus síntomas y devolver al paciente la calidad de vida perdida por la aparición de esta clase de trastornos.